Tras diez años como productora, Mónica Velasco ve nacer su ópera prima en el FICG39. Su documental El silencio de mis manos, dirigido por Manuel Acuña Arellano, le abrió un panorama diverso en donde se encontró como mujer creativa y fortalecida en una industria que poco a poco abre paso a la presencia femenina.
Industria. Tengo 10 años en la industria como productora. Estoy muy contenta de que en los últimos años las mujeres crezcan en todos los ámbitos de la industria cinematográfica, el arte, la literatura y la música. Es complicado lograr esto, obviamente no crece de la noche a la mañana, es un proceso largo que hemos ido formando entre todas. Creatividad. La producción es muy creativa, luego se cree que somos un montón de mujeres productoras porque sabemos administrar, entonces la gente piensa que somos secretarias, contadoras, administradoras. No. Nosotras somos mujeres creativas que presentamos ideas en las que se involucra la creatividad y que son las bases con lo que trabajamos diversos proyectos. Mujeres. Debemos empezar a hablar sobre la postura de la mujer en la industria, cambiar el discurso de la producción. Yo me he enfrentado a productores que no me validaban y que no nos validaban por el simple hecho de ser mujeres y ser jóvenes jaliscienses; por ello, esto es una lucha constante, pero una lucha en la que agradezco estar acompañada, porque tenemos una comunidad muy bonita de mujeres que nos abrazamos y nos apapachamos para salir adelante, entonces en este momento de mi vida es muy clara la forma de producir y las producciones que quiero hacer.