Mujeres indígenas buscan liberarse de violencias contra sus lenguas y cuerpos 

La falta de intérpretes y la escasa comprensión de sus prácticas tradicionales somete, excluye y violenta a las mujeres en el acceso a derechos como la salud, la identidad y la educación 

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Foto: Ana Cristina Enciso de la Torre

La principal violencia que padecen las mujeres indígenas radicadas en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) es la imposición de la lengua española que marca sus vidas y cuerpos, pues la falta de intérpretes en las instituciones públicas les impide recibir atención integral.

En esto coincidieron en el conversatorio “La salud y género en el ciclo de la vida de las niñas y mujeres indígenas”, como parte del Festival Intercultural “Las lenguas indígenas con perspectiva de género”, organizado por el colectivo Consejo de Pueblos y Comunidades Indígenas en Jalisco, el gobierno municipal de San Pedro Tlaquepaque y la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas (UACI) de la UdeG, del 11 al 20 de marzo

Juana Facundo Rodríguez, líder indígena de la cultura otomí y representante del colectivo La Muñeca Ar Le Le, precisó que el sistema de salud pública y de registro civil somete, excluye y violenta a las mujeres y a sus hijos que nacen por medio de la partería.

“Hemos sido obligadas a hablar el español, a negar nuestros sistemas tradicionales de salud, como la partería. Nosotras practicamos la partería, pero cuando nacen nuestros hijos y los llevamos a registrar no quieren registrarlos porque, dicen, no les consta que sean nuestros hijos e hijas”, declaró.

Habló de las condiciones adversas de las personas de las comunidades indígenas que han fallecido, y de las que han sobrevivido, bajo el amparo de la medicina tradicional.

“Yo soy sobreviviente del COVID-19. Durante la pandemia, algunas personas de los pueblos indígenas murieron por mala nutrición, pero nosotras que nos cuidamos con medicina tradicional sobrevivimos y tenemos el derecho a vivir con nuestros sistemas de salud y a vivir una vida libre de violencia”, denunció.

Para María de los Ángeles González Carrillo, de origen wixárika, artesana e integrante del colectivo WAUU, AC, dijo que “para nosotras la salud no sólo es el estado de bienestar físico, sino también espiritual, conectado con nuestro entorno. Al desplazar a nuestras lenguas se rompe con la comprensión de nuestras enfermedades en todo el ciclo de nuestras vidas, lo que impacta en nuestras condiciones de vida”, sostuvo.

“Fíjense lo importante que estemos reunidas hablando de salud y género, especialmente en el ciclo de vida de nuestro cuerpo, porque desde niñas hemos sido violentadas: como mujeres indígenas tenemos que liberar nuestro cuerpo de todas las violencias con las que nos han conquistado”, agregó.

Foto: Ana Cristina Enciso de la Torre

Intivy Sánchez García, residente de Tonalá, originaria de San Andrés Montaña de Oaxaca e integrante del colectivo Semilla Mixteca, denunció los obstáculos a los que se enfrenta como hablante de una lengua indígena.

“La principal dificultad que he vivido al estudiar, y para mi salud, es que toda la información es en español. Me gustaría que la atención médica fuera en nuestras lenguas indígenas porque a veces no comprendo cuando me explican las enfermedades y no contar con medicinas”, dijo.

Entre las necesidades sanitarias de las mujeres indígenas destacó el acceso a la atención médica en los centros de salud en todos los periodos de la vida, como la salud materno-infantil, la alimentación, la planificación familiar y la salud en la vejez; además, la prevención del cáncer de mama y el cérvico-uterino, y la salud mental.

La jefa del Departamento de Psicología Aplicada, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Norma Alicia Ruvalcaba Romero, reconoció el liderazgo de las mujeres indígenas por apropiarse de los derechos a la salud y a la movilidad en el AMG, donde las niñas observan y aprenden de ellas a ejercer sus derechos.

Invitó a las mujeres a un conversatorio en el CUCS para ampliar el diálogo en las áreas de estudio de la medicina y los servicios del centro a disposición de los pueblos originarios.

La responsable del Programa de Salud Intercultural en el AMG de la UACI, Gabriela Juárez Piña, informó que las reflexiones del conversatorio se integrarán al diagnóstico de acceso a la salud para realizar acciones en conjunto sobre las principales causas de muertes en niñas y mujeres indígenas relacionadas con la desnutrición e infecciones gastrointestinales durante la primera infancia, y en las mujeres adultas por cánceres de mama y cérvico-uterino.

El festival contó con un centro de exposiciones del trabajo de 48 artesanas y artesanos del colectivo Pueblos y Comunidades Indígenas de Jalisco, venta de artesanías, difusión de las culturas, promoción de las lenguas indígenas y un espacio para el pensamiento.

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