Agradecimientos por milagros, causas difíciles o favores que parecían imposibles han sido plasmados en miles exvotos o retablos religiosos, por creyentes que los han creado o mandado a crear en honor de algún santo o santa, la Virgen María, Jesucristo o el mismísimo Dios.
Sin embargo; este tipo de manifestaciones, que datan de los años de 1700, en las últimas décadas han cambiado en cuanto a su narrativa y tipo de temáticas que abordan.
«A diferencia de las del siglo 19 se han modificado, no sólo se agradece o pide favores por cosas trágicas. Tenemos a sexoservidoras que agradecen que les va bien en su trabajo, personas homosexuales que agradecen porque encontraron a su pareja, mujeres que se arrepienten por engañar al marido, temáticas que antes se ocultaban mucho».
Esto lo comparte Gerardo Gutiérrez Cham, profesor investigador SNI II del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), quien ha estudiado los discursos de los exvotos.
Pero pese a eso, se sigue respetando las estructuras más antiguas de los retablos populares:
- La escena en la que se captura el milagro, en el momento exacto en el que ocurre.
- Una divinidad flotante, casi siempre del lado derecho.
- Y una explicación de lo ocurrido en la parte inferior de la imagen.
Los exvotos dan salida a nuevas pasiones: nuevas carnalidades, engaños y manifestaciones un tanto pícaras.
«La gente hace público su pecado y de esa manera trata de expiarse».
Ahora los santos nos son indiferentes, ahora ven a las mujeres consideradas «pecadoras», a las sexoservidoras de las calles, asegura el investigador.
«Los retablos tienen una enorme capacidad de mostrar fenómenos existenciales y comunes en la vida cotidiana y religiosa. Son comunes, pero con un alto grado de significación».
¿Pero qué opina la Iglesia Católica de que estos exvotos –que son colgados en altares de templos dedicados a santos milagrosos– contengan historias consideradas por la jerarquía cristiana como pecado (parejas del mismo sexo, libertad sexual)?
El también codirector del Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS), explica para Gaceta UdeG que no es nuevo que los retablos hayan introducido elementos «paganos» de la vida cotidiana.
«No hay una figura sacerdotal de por medio, aquí la gente hace sus propios atajos para hablar con la divinidad, eso generó por mucho tiempo cierta suspicacia por parte de la jerarquía eclesiástica y en algunos casos llegaron a ser retirados de los templos«.
Dijo que en estos retablos la gente no pretende generar revuelta, separación o contradicción contra el catolicismo.
Otra situación que por mucho tiempo ha hecho «levantar la ceja» a la Iglesia con respecto a los exvotos, es que en éstos la gente decide qué cosa es milagro y cuándo ocurrió.
«La decisión sobre un milagro, en el catolicismo, tiene ciertas vías burocráticas, que tardan mucho tiempo; pero acá las personas son las que deciden y lo plasman de forma visual mediante sus propios medios».
Pero pese a eso, «a esta alturas, la jerarquía no es que tengan un rechazo frontal, sino que ven a los retablos populares como parte de una tradición popular y religiosa en México».
Si bien, esta tradición es emblemática en México, también se ha replicado en otros países de tradición católica, aunque con manifestaciones distintas.
En Jalisco, se pueden apreciar exvotos en centros religiosos católicos como en Zapopan, Talpa de Allende, San Juan de los Lagos y distintas parroquias donde hay santos considerados como milagrosos.
Poseen interesantes narrativas literarias
Que los mismos suplicantes sean personajes centrales, que haya rupturas en el tiempo con lo que acceden a lo divino, y hasta la sátira, hacen que los retablos sean valorados por sus narrativas.
«Hay retablos donde vemos personas que están cayendo en un accidente y en el momento de la caída hay un contacto con la divinidad y ocurre el milagro, eso es fascinante porque ahí hay una fractura del tiempo y el espacio en sentido simbólico, que se hace en las literaturas más sofisticadas, por ejemplo, Borges lo ha hecho en algunos de sus cuentos».
Los exvotos son sorprendentes porque los puede hacer cualquier persona. «Me interesa cómo se representa el tiempo, los espacios, el dolor, la tragedia,
«Se han convertido en nuevos instrumentos visuales de manifestación religiosa, pero donde se han incorporado nuevas sacralidades».
Sus colores, absurdos, la situaciones divertidas o de tensión que cualquiera hemos vivido, hacen que «ya formen parte de la narrativa popular mexicana».
«Se convirtieron en un género narrativo ficcional que no sabemos a dónde van a dar».
En los retablos hay crítica política, y satirización alrededor de nuestras creencias, la sexualidad, tanto así, que incluso circulan en internet como si fueran memes.
Los resultados de dichas investigaciones las da a conocer el académico en el libro Discursos paralelos en retablos populares (2018, coeditado por el CUCSH, Trauco y Editorial Universitaria).
NO TE LO PIERDAS:
Este martes 28 de enero, acude al conversatorio «Los exvotos y las nuevas sacralidades»
La cita es en el Centro Municipal de la Cultura de Zapopan, a las 20:00 horas,
calle Vicente Guerrero 233, Zapopan Centro. La entrada es abierta y libre para todo el público.
Participa Gerardo Gutiérrez Cham, moderado por Blanca Estela Ruiz Zaragoza, investigadora del Departamento de Estudios Literarios del CUCSH y coordinadora del Centro Documental de Literatura Iberoamericana Carmen Balcells.