Track 01. The times they are a-changin’
Los tiempos están cambiando, podríamos decir, parafraseando a Bob Dylan, sobre la escritura en la era de MTV. Hablemos entonces sobre músicos que no escriben exclusivamente sobre el pentagrama. Y el pretexto es insuperable: la nueva novela de Nick Cave, ese crooner de canciones como historias y libros como baladas.
El fenómeno del músico que además de llaves de sol, do sostenidos y un remanente notas escribe con el alfabeto para expresar emociones e ideas más allá de su obra principal no es nuevo. Y en la época moderna podríamos mencionar a Erik Satie como el pionero de la escritura creativa como acompañamiento de la creación musical con su Cuadernos de un mamífero (El Acantilado, 1999). Lo de Nick Cave, sin embargo, se inserta en un mundo que potencia la sinestesia, ese fenómeno de los sentidos que permite que un sentido invada otro. Así, la publicación de La muerte de Bunny Munro de Cave, llega en un momento donde los e-books posibilitan no sólo la escucha de un libro como audiolibro, sino la posibilidad de añadir a la experiencia lectora un soundtrack hecho a la medida.
Cave lanzó junto con el libro una página donde se puede disfrutar del adelanto de lo que será un audiolibro a la venta en un box set de lujo, y en forma de descarga a través de i-Tunes. Un mercado que podría parecer ideal para un músico, pero poco propenso para la lectura. Un dato puede corregir esta percepción. Flurry, empresa especializada en el estudio del uso de aplicaciones para teléfonos inteligentes en Estados Unidos, señala: existen más de tres millones de usuarios activos de e-books. El estudio aclara, además, el uso de la aplicación para leer en i-Phone y otros teléfonos inteligentes ha crecido un 300 por ciento este año entre abril y julio. Y representan el segundo rubro más descargado de aplicación, únicamente detrás de los juegos con un 14 por ciento del mercado. En ese contexto está incrustado el lanzamiento de La muerte de Bunny Munro en su idioma original, el inglés.
Track 02. The proposition
El sitio thedeathofbunnymunro.com ofrece la posibilidad de escuchar fragmentos del audiolibro preparado por el mismo Nick Cave y su cómplice de The Bad Seeds, Warren Ellis. El sitio lo anuncia como un trabajo con audio en tres dimensiones, ideal para escucharse con audífonos. Saben perfectamente detrás de qué publico van. Descargar contenido para un reproductor multimedia como el i-Phone representa un día a día para una generación que va convirtiéndose en un gran mercado, todos aquellos que nacieron con un computador enfrente son ahora clientes potenciales para este tipo de experiencias. El sitio no pierde de vista que venden un libro, también. Ofrece un apartado con adelantos del texto de “La muerte de…”, el extra dirían algunos es la posibilidad de ver, a Nick Cave leyendo extractos de su libro, completando así la experiencia de uno de los escasos lanzamientos multimedia de libros en la actualidad.
La historia que cuenta el libro de Cave es la de la decadencia de un hombre, que puede ser también la de una cultura, o tan sólo la caída de una familia a manos de una realidad agobiante y omnipresente que no logra no obstante acabar con la capacidad del hijo del protagonista, Bunny Jr., de hablar con su difunta madre mientras espera a su padre en el carro. Munro es un ser despreciable, nos dice su creador, Nick Cave. Un hombre con tendencia a la bebida y la lascivia, un hombre conciente de que va a morir, ¿un personaje digno de Bukowski? Cave ataja, y deja clara su opinión sobre posibles comparaciones con el padre del realismo sucio: “Le considero un poeta de mierda. Cada vez que voy de gira, los chicos [del público] se acercan después de un concierto y me regalan libros de Bukowski. Vuelvo a casa con una maleta llena”, le dice a Brenda Otero en Babelia (número 929, El País). Y para dejarlo bien claro remata: “Soy partidario de la separación del poeta y su obra. En cambio, él llena las páginas de sus cosas. Encuentro irritante la manera en la que quiere convertir su pobre existencia en algo heroico. Y es horripilantemente sentimental”.
Distanciado moralmente de la estética de Bukowski, ¿qué referencias literarias quedan en Cave? Si hacemos caso a su carrera musical podríamos encontrar trazos de Nabokov o de John Updike. Si nos atenemos a lo escrito en La muerte de… no sería descabellado emparentarlo en las preocupaciones y motivos de Cormac McCarthy; o con la límpida y árida prosa de John Michael Coetzee. Pero eso lo tendrá que descubrir cada lector.
Bonus track. The Music sounds better with you
En español Global Rythm publica La muerte de Bunny Munro sin los extras de su versión en inglés, pero esta editorial se va convirtiendo en uno de los catálogos más interesantes en español en lo que respecta a la literatura que se puede también oír.
Esta editorial ha publicado en fechas recientes dos autobiografías y una versión de bolsillo de otro libro escrito por un músico. Brother Ray, autobiografía asistida del llamado padre del soul, escrita por David Ritz. Cash. La autobiografía, en este libro el hombre de negro, canta-escribe las desdichas de su infancia en los campos del sur norteamericano y las cuitas de una vida que trató de vivir caminando sobre la línea de la rectitud y que tuvo tantos encuentros con dios como con el demonio de las drogas. Crónicas Volumen 1 a cargo de Bob Dylan, el bardo reticente a entregar una cadena de anécdotas y greatest hits, nos regala grandiosas historias tipo “lado B”, para disfrutarse mientras se revisitan trabajos como “The Freewheeling Bob Dylan” o “Time out of mind”.
El catálogo de Global Rythm invita a explorar las derivaciones de la famosa frase de Frank Zappa, que decía de los músicos que son “tipos que no saben hablar” y que aquellos que los escuchan son “gente que no sabe leer”. Tal vez ante el escenario actual el sardónico Zappa pensaría publicar él mismo un libro, para después deconstruirlo con su música.