Ocho de cada 10 estudiantes universitarias han sufrido violencia en algún ámbito en los últimos 12 meses, según resultados de la Encuesta Universitaria de Género “Nuestras voces”, realizada por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y cuyos resultados fueron presentados hoy en rueda de prensa.
En lo que fue la primera entrega de datos e información de dicha encuesta, el dirigente de la FEU, Francisco Javier Armenta Araiza, dijo que esto marca un evento sin precedentes en instituciones de educación superior en América Latina.
“La violencia es sistemática. Desafortunadamente está presente en diferentes espacios, y si bien es cierto que la universidad no está exenta, hay espacios donde la violencia en el ámbito escolar está presente, no es el principal, pues hay en lo comunitario, lo laboral, lo familiar y en la pareja. La intervención se requiere en todos los niveles, y no por eso podemos obviar la responsabilidad que tenemos en la universidad”, declaró.
Explicó que la violencia que padecen cuatro de cada 10 universitarias en el ámbito escolar es entre pares, es decir, el violentador es su compañero de clase y esto es menester de la organización estudiantil.
“Donde existe impunidad la violencia se instala, por eso el primer instrumento para que no exista impunidad es el protocolo que elaboró la universidad para sancionar estas conductas y el protocolo que hizo la FEU que actualizamos este año”, apuntó.
La Coordinadora del Centro de Estudios de Género de la UdeG, Susana Gabriela Muñoz Moreno, declaró que ocho de cada 10 mujeres estudiantes reportan violencia, 72 por ciento psicológica, 70 por ciento sexual, 33 por ciento física y 26 por ciento económica.
“En cuanto a los ámbitos en que ocurren la violencia, 68 por ciento es en el comunitario, donde siete de cada 10 reportan haberla sufrido; 46 por ciento en la relación de pareja, donde cinco de cada 10 la han padecido; 43 por ciento en lo familiar, con cuatro de cada 10; 41 por ciento en lo escolar, con cuatro de cada 10 y 31 por ciento en lo laboral, con tres de cada 10 lo reportaron”, informó Muñoz Moreno.
La titular de la Cátedra UNESCO de Liderazgo, Género y Equidad de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Rosa Rojas, resaltó que la cátedra asumió este proyecto como propio y sigue comprometida con los trabajos que van a seguir.
“Hay pocos estudios de esta naturaleza en las instituciones de educación superior. Estamos siendo pioneros, y esperemos que se tome como un ejemplo de la necesidad de actuar con información de carácter científico, social, que permita avanzar en la toma de decisiones precisas, que permita generar mejores políticas institucionales, promover políticas gubernamentales y colaborar en la solución de problemas también en la comunidad y la familia”, subrayó.
El Coordinador de Estudios de Opinión del CEED, Eduardo Garibaldi, informó que el universo de estudios fueron estudiantes, hombres y mujeres, de nivel medio superior y superior en el calendario escolar 2022-A.
“El tamaño de muestra fueron 7 mil 342 casos, estudiantes de 55 escuelas preparatorias y 14 centros universitarios; estamos hablando de 70 puntos de muestra a lo largo y ancho del Estado, 60 por ciento de preparatoria y 40 por ciento de nivel licenciatura”, acotó.
La Coordinadora de la encuesta, Susana Montserrat Andrade Soriano, expresó que este es uno de los esfuerzos interinstitucionales más grande que ha tenido la organización estudiantil y uno de los despliegues más grandes con un grupo de más de 50 estudiantes aplicando encuentras todos los días, en todas las escuelas.
“Trabajaron cuatro brigadas cada día, lo que nos permitió alcanzar hasta 2 mil resultados por semana. Tenemos un ejercicio sumamente innovador. Erradicar la violencia dentro de la universidad es una labor titánica, y sabíamos que preguntando podríamos quitarnos la venda de los ojos y saber hacia dónde caminar para brindar los mejores resultados”, señaló.
La directora de la asociación civil Sumando Vidas, Monserrat González Vargas, destacó que la UdeG no sólo habla de la no violencia y la igualdad de género en un discurso, sino que también tiene la disposición de indagar y permitir un diagnostico interno de esta magnitud.
“Celebro la disposición de la FEU para generar una colaboración no sólo con una figura dentro de la universidad, sino también de colaborar con la sociedad civil organizada. Desde Sumando Vidas hemos trabajado cerca de las mujeres y desarrollado diversas actividades en pro del respeto de los derechos humanos, por eso nos interesó aportar a este proyecto. Es un primer paso y hace falta traducirlo a acciones concretas que permitan la disminución y erradicación de la violencia”, abundó González Vargas.
Según revela el mismo estudio, las estudiantes de preparatoria y universidad son el grupo poblacional más expuesto a la violencia de género. También son la generación más atenta, que más se atreve a nombrar esta violencia y a exigir respuestas, aunque muy pocas denuncian; la vergüenza y la desconfianza son las principales barreras.
Se informó que a partir de estos resultados trabajarán en tres líneas de acción: la sensibilización y reflexión para la transformación mediante el regreso a las escuelas y centros universitarios para discutir los resultados; la acción institucional mediante la labor coordinada con las autoridades universitarias y la medición sistemática de la violencia para registrar los resultados; y la producción de conocimiento con la apertura de datos a la comunidad académica para la profundización del problema.