Pandemia ha cuestionado la idea del progreso tecnológico como motor del desarrollo social

Académico ofrece conferencia inaugural de cursos en el CUCSH

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Desde la Navidad pasada hasta ahora es muy seguro que se pueda encontrar un contagio en una interacción con pocas personas, hasta al salir a hacer compras. Foto: Abraham Aréchiga

La pandemia de COVID-19 ha puesto en entredicho el pensamiento de que el desarrollo científico y tecnológico trae consigo el progreso humano y moral, afirmó este martes el académico del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Alejandro Canales Cerón.

En su conferencia magistral “Riesgo y crisis. Desafíos para el pensamiento crítico en tiempos de COVID”, que inaugura el semestre 2021-B del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), declaró que es precisamente ese pensamiento capitalista de progreso el que ha generado la crisis ambiental y el origen de virus como el actual SARS-CoV-2.

“La pandemia del COVID-19, el cambio climático y otras situaciones de crisis que ya hemos experimentado han sido creadas por este modo capitalista de progreso humano que no asegura ni avanza hacia ningún tipo de progreso moral. El desafío que se nos presenta es cómo pensarnos como sociedad para responder al cuestionamiento que ésta y otras crisis nos hacen a nuestro modo de entendimiento y de comprensión, y los modos de auto-organización social, económica y política”, dijo en la conferencia virtual transmitida por redes sociales.

Canales Cerón recordó que este mismo sistema económico, y los intereses de las élites sociales y políticas a los que responde, es el que niega o minimiza las consecuencias del cambio climático que influyen no sólo en el aumento de desastres naturales, sino en el surgimiento de nuevas enfermedades por virus antes desconocidos.

“No es simple negacionismo, o que los líderes no hacen caso a los expertos; ojalá fuera así de simple.

«La cuestión es por qué no se les hace caso. No es un asunto personal, sino que obedece a intereses de clases y élites sociales y políticas. El negacionismo se construye desde relaciones de poder dentro de estructuras sociales y económicas que enfrentan las causas y consecuencias del problema y crisis que se busca negar. Además, hay una perspectiva en la que la cuestión de la crisis y su relevancia se asumen como situaciones circunstanciales en las que nada es tan excepcional y tan grave que la razón humana y la ciencia no puedan resolver”, subrayó.

Recordó que los efectos de la pandemia se han sentido en la crisis sanitaria, el aumento de defunciones, la disminución en la esperanza de vida, y ha generado una crisis económica con un impacto en la desigualdad social y la precarización; además de crisis sociales y políticas, y el cuestionamiento de la legitimidad de los gobiernos, entre otros factores.

Recalcó que el reto pospandemia es que la sociedad tome conciencia de su papel para una transformación hacia sociedades más democráticas y con una amplia participación en la organización política y económica.

“Lo que está en cuestión es el efecto en la constitución de las sociedades y cómo la pandemia puede contribuir a transformaciones ya sea hacia modos más abiertos, democráticos y comunitarios de convivencia, o hacia formas autoritarias de un capitalismo de control extremo o hacia la destrucción y ocaso del capitalismo. Podemos ver los efectos no sólo en la conciencia que vamos teniendo de estos problemas, sino en la forma y el modo en que tomamos conciencia y en cómo la representamos y la construimos como marcos de comprensión de la sociedad y lo que está pasando”, concluyó.

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