Inicios
Todos nacemos con ciertas habilidades. Desde chica fui muy bailarina, hubo un tiempo en que mis papás me dijeron que iba a tener que estudiar otra cosa porque daba mucha guerra. Terminé la primaria, pasé a la secundaria y me mandan por las tardes a la Escuela de Artes Plásticas y un día escuché música que salía de uno de los salones, era música folclórica. Llevé a mi hermana y empezó a ir a las clases de danza, yo a las de pintura, cuando terminaba mis clases entonces me quedaba a ver los ensayos y así fue como fui aprendiendo los pasos y coreografías.
Libro
Todos tenemos algo de músicos, poetas y locos. Creo que Dios me dio más de lo último. Cuando íbamos de gira, iba escribiendo o guardando material como recortes de periódico, programas de mano, fotografías y escribía que estuvimos en tal lugar, lo que pasó y hacía mis memorias, era como un diario. Es necesario que las nuevas generaciones que se encuentran bailando y todos aquellos a quienes les gusta la danza, sepan cómo se formó nuestro grupo folclórico desde el origen. Yo cuento mi historia en este libro.
Concurso
En 1965, el Instituto de Bellas Artes convoca a un concurso de danza y nos preparamos varios compañeros, entre ellos estaban Emilio Pulido, Daniel González Romero y Melitón Salas. Empezábamos a comprar nuestro vestuario, a ensayar y ganamos. De ahí nos invitan a México al Concurso Nacional de Danza y nos empezó a apoyar el ex Rector de la UdeG, Ignacio Maciel Salcedo. Nuevamente ganamos, recibimos el apoyo total del Rector y nos llamó Grupo Folclórico de la Universidad de Guadalajara. Nos empezaron a invitar a diversas ciudades a bailar y tuvimos como sede el Teatro Degollado. Empezamos a viajar, teníamos giras al norte y sur del país, y después a Europa.
Ballet
Para mí fue una etapa hermosa de mi vida, la disfruté, la viví por 10 años. Me gusta mucho, lo voy a llevar en el alma, en el corazón y en mis piernas. Después quise buscar nuevos horizontes. Soy profesora normalista, ingeniera civil, maestra en Análisis de Sistemas Industriales y doctora en Ingeniería y Tecnología por la UdeG, donde fui docente y jefa del Departamento de Ingeniería Civil y Topografía. No hemos dejado nuestro gusto por la danza y constantemente estamos en contacto con los compañeros de antaño y las nuevas generaciones.
Experiencia
A mí me dejó la vida, viví mi juventud y fue algo maravilloso. Fui también maestra en el taller de danza folclórica, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías. Creo que arte, dibujo, pintura, siempre están muy en contacto con las matemáticas, con la física, no están peleadas y a mí realmente me dejó mucha satisfacción.
Motivación
La frase "tercera llamada" significaba una gran motivación, porque cuando subía el telón es una alegría que podías transmitir al público y sobre todo esos aplausos que siempre son el alimento del alma, y en este librito estoy contando los 10 años que yo pasé, a dónde fui, con quién bailé, mi lugar en los diferentes cuadros que tuve. Para mí todo eso era grandioso. Era felicidad, gran motivación sentir que estás haciendo lo máximo y que todo el mundo te reconoce que lo estás haciendo bien, y eso es más o menos lo que plasmo en mi libro. Fue una escuela de vida, porque con cada paso, con cada acorde, con cada risa compartida construimos no sólo un legado de cultura, sino una familia en el espíritu y este libro, yo lo considero un tributo a la pasión.
Resiliencia
A todos aquellos que se dediquen a la danza, o que realmente busquen cualquier arte, pintura, música, danza, canto, que lo hagan con el gusto que lo hice yo, sobre todo que no perdamos la identidad nacional, nuestro folclore se debe dar a conocer en todo el mundo como lo hicimos nosotros en aquellas épocas y, actualmente, lo pueden lograr. La danza los llevará por lugares que nunca imaginaron. Son antídotos poderosos ante las oscuras realidades que enfrentamos y fuentes de refugio y resiliencia.
