InicioTalento UPeriodista del CUCiénega triunfa con filme animado "al estilo Jalisco"

Periodista del CUCiénega triunfa con filme animado «al estilo Jalisco»

Ezequiel Cruz Romo ganó el concurso de cortomotrajes organizado por Filma Jalisco y Jalisco TV, con el filme "Lloviendo piedras"

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En Guadalajara, un asesino serial rondaba por las calles, allá por octubre de 2018. Sus víctimas eran personas sin hogar. El modus operandi: arrojarles una roca a la cabeza.

Afortunadamente el criminal fue capturado; sin embargo, esa serie de episodios se quedaron en la mente de Ezequiel Cruz Romo, egresado de Periodismo del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), quien en ese entonces laboraba como reportero de nota roja en El Diario NTR Guadalajara y dio cuenta de los casos.

Los años pasaron y la idea de Ezequiel de llevar esa historia a otras plataformas se materializó, cuando atendió a la convocatoria del concurso de cortometrajes “Cuéntame una historia: Al Estilo Jalisco”, organizado por la Comisión de Filmaciones del Estado de Jalisco (Filma Jalisco) y el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (Jalisco TV).

Tuvieron que pasar varias noches de producción para que Ezequiel, junto con su colega Aldo Fabio Lozano (@mierdoteca), lograran el filme animado cuadro por cuadro llamado Lloviendo piedras, que metieron a concursar y que, de entre 230 cortometrajes de profesionales y aficionados a la cinematografía, resultó ganador del primer lugar.

Ezequiel Cruz Romo, egresado de Periodismo del CUCiénega. Fotografía: Iván Lara González

El premio consistió en 100 mil pesos y el apoyo para la difusión de la película en festivales de cine.

La historia de Lloviendo piedras se cuenta a partir de recortes de periódicos, fotos antiguas y modernas de la ciudad que están en movimiento mediante collages que crean escenarios reconocibles de Guadalajara.

La voz en off del personaje protagonista narra cómo decidió abandonar su vida, para mudarse a la urbe y convertir las calles en su hogar, hasta que se ve amenazado por el llamado «mataindigentes».

Los casos de asesinato ya de por sí fueron impactantes, ¿qué te motivó para llevarlas a un corto animado?

Fueron cinco víctimas, tiempo después de agarrar al ejecutor, un chavo de aproximadamente 27 años de edad. La última muerte fue a la vuelta de mi casa, sobre avenida La Paz, donde antes era el Cine Lux. Y me quedé con las ganas de tratar esta historia desde otros ángulos.

Cómo fue el proceso de creación.

Cuando me hacen la invitación para la convocatoria de cortometraje, pensé que sólo se trataba de hacer un guión, pero al final me di cuenta que era toda la propuesta ya armada (no lo tenía hecho).

Entonces, tengo la buena o mala costumbre de imaginarme todo en viñetas, pues todo es un storyboard en mi cabeza, así sólo fue llevarlo al papel.

Además, tuve la ayuda de Aldo Fabio Lozano, quien tiene una visión dadaísta y es muy crítico, con un humor con sal y limón. Él ya había trabajado con bandas locales y creación de flyers animados.

Ezequiel Cruz Romo, egresado de Periodismo del CUCiénega. Fotografía: Iván Lara González

Fue alrededor de dos meses el proceso. En el día trabajábamos en nuestros jales, pero en las noches nos poníamos a armar el corto en su estudio. Ahí estábamos atascados de libros, recortes, cuchillos, tijeras, para armar todo. No teníamos cámara, entonces lo grabamos con su celular, que para acabarla se quebró a la mitad del rodaje. Tuvimos que parar un poco para que lo arreglaran.

¿De dónde te inspiraste para lograr una narrativa punk, que da cuenta de una identidad urbana decadente, pero con mucha ironía?

Para armar el producto dio la casualidad de que me había encontrado un libro llamado Ojos de cacalota, de Luis Usabiaga, con el prólogo de los moneros Jis y Trino; él ya había trabajado en Radio UdeG, en El festín de los marranos y La pitaya ye ye.

Entonces ese libro, más dichos programas de radio, más las historietas de Jis y Trino fueron lo que me llevó a moldear la cuestión del guión, en cuanto a cómo quería que sonara, se viera y se contara.

También me inspiré en autores como Antonio Ortuño, con sus libros Olinka y El buscador de cabeza, que hacen un reflejo de Guadalajara.

En cuanto a la música me inspiro en El Personal, con la canción de «La tapatía», de la que hacemos una referencia. Pero también de bandas de punk rock tapatías, como Hollywood Babilonia, Días de Radio, Fallas del Sistema, Los Magones, cuyas letras describían a Guadalajara o Jalisco.

Ezequiel Cruz Romo en la ceremonia de reconocimientos de Cuéntame una historia al estilo Jalisco. Fotografía: Gobierno de Jalisco

¿Cómo les tomó la noticia de que habían ganado el primer lugar?

El tema es muy escabroso, desde ahí ya sentíamos un exilio de quien tomara la decisión de los ganadores.

Si bien es un trabajazo de animación con los recortes y la composición, tampoco es tan atractiva como una animación estilo Disney o Pixar, realmente la nuestra es visualmente fuerte, grotesca e incómoda, pero era lo que queríamos.

Todo el tiempo tratamos de mostrar la doble cara de Guadalajara, que en ocasiones se siente muy progresista, pero resulta muy mocha.

Al final, no teníamos nada que perder, no teníamos miedo a las palabras. Le tiramos al Estado, la Iglesia, a los grupos conservadores y hasta a nosotros mismos.

Lo que hicimos fue tirarle a todo, con una visión y profundo cariño y amor hacia las minorías, que realmente son mayorías, creo yo.

Luego llegamos a la final y dio la sorpresa que quedamos en el primer lugar, cosa que para nada nos esperamos. Se me hace chido que dieran espacio de hablar sobre cosas fuertes y se logró.

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