Especialistas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) ofrecieron un balance sobre los resultados de los gobiernos salientes y qué se espera de la próxima clase gobernante, en un ejercicio oportuno en el que surgieron perspectivas ante el próximo régimen tras las elecciones del 2 de junio.
Así se planteó en la mesa de conversación “México al filo del 2 de junio. Balance y perspectiva”, en el marco del Seminario Permanente de Ciencia Política, celebrada en el auditorio Rosario Castellanos del CUCSH Belenes, donde se ofreció una radiografía de la administración federal a través de críticas y análisis sobre las omisiones y promesas cumplidas por los actuales gobernantes.
La historiadora del Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales, Elisa Cárdenas Ayala, destacó que el gobierno federal cargó, a lo largo del sexenio, con las prácticas del pasado.
“Subrayo que, en materia económica, el actual sexenio estuvo marcado por prácticas de saqueo, por una débil impartición de justicia, corrupción y prácticas políticas autoritarias. Y en políticas sociales no se desprendió de esa herencia de desigualdades, pero le puso cara al saqueo y dignidad a la explotación de recursos naturales”, destacó la académica.
Alberto Olvera Rivera, miembro emérito del SNI, destacó la fortaleza del peso y la cobranza de impuestos durante el sexenio que termina, pero remarcó la poca viabilidad en materia energética.
“Se reportó la recuperación del peso y el cambio en el modelo de integración económica de México-Estados Unidos, e hizo la diferencia con otros gobiernos que disminuían el peso del Estado y privatizar el sector energético, pero que todavía no significa la viabilidad energética de paraestatales como Pemex o CFE”, precisó.
En materia de salud, los académicos Cárdenas Ayala y Olvera Rivera coincidieron en la desordenada recentralización de los servicios de salud del IMSS-Bienestar, y que el Insabi no terminó de consolidarse como un servicio de salud universal.
En materia de seguridad, Cárdenas Ayala criticó la creación de la Guardia Nacional como solución a los rezagos de la Policía Federal, que creó nuevos conflictos y confrontación con otros cuerpos de seguridad. Y Olvera Rivera destacó que la emergencia criminal se duplicó durante el presente sexenio.
“El crimen se fortaleció de manera importante. Al inicio del sexenio siete entidades estaban en emergencia criminal y territorial, y después de seis años ya son 15 entidades en esta emergencia: Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, principalmente; no es un problema creado, pero sí un problema no atendido, y que hay mucho por hacer empezando por instaurar instituciones sólidas”, analizó.
Sobre lo que ocurrirá el 3 de junio, Alberto Olvera dijo que en su opinión, pese a lo que afirma el Presidente López Obrador, no se retirará para mantener la cohesión de la fuerza política que encabeza.
“Cuando un líder político se va, surgen problemas de ingobernabilidad, hay la desbandada; y mi hipótesis es que ningún líder populista se jubila aunque lo prometa. Hay que tenerlo claro, porque si gana Claudia Sheinbaum, López Obrador necesitará estar presente para mantener la cohesión”, indicó.
El jefe del Departamento de Estudios Políticos, Armando Zacarías, destacó la pertinencia de la conversación para construir una ciudadanía participante y en el punto central la discusión, análisis y perspectiva del escenario político-electoral como el que está en ciernes el 2 de junio.
El moderador de la mesa, Francisco Aceves González, coordinador del Doctorado en Ciencia Política, adelantó que ante el surgimiento de un nuevo panorama, “me preocupa el 3 de junio, y me gustaría encontrar medidas de convivencia para superar los problemas de la mejor manera que, pienso, es a través del diálogo. Mientras eso ocurre, estamos como en la novela Al filo del agua de Agustín Yañez, justo antes de la catástrofe”, apuntó.