Tesoro colorido de Jalisco
Exótica, espinosa, fresca y con un sabor representativo de la temporada de calor, este fruto es el deleite de las mesas de nuestro y otros estados del país en el mes de mayo
Recostadas en camas de alfalfa fresca, después de un largo viaje desde su lugar de origen, las pitayas son frutas versátiles que llaman la atención por sus colores, texturas y sabores, logrando posicionarse en el gusto tradicional de los tapatíos y jaliscienses. Dulce o ácida, guinda, verde o blanca, sus sabores y colores nos recuerdan lo único y especial que es este delicioso tesoro protegidos por espinas.
En la actualidad este fruto ha logrado cautivar la creatividad del círculo gastronómico local, dando vida a productos artesanales como postres, helados, conservas, bebidas y entradas, y , además, comienza ya a cruzar fronteras, para entrar en el mercado internacional.