El diálogo sobre experiencias y aprendizajes alrededor de la desigualdad social, la articulación del trabajo y el acceso a la vivienda son los elementos para impulsar el desarrollo sostenible a través del hábitat y desarrollo en Latinoamérica; así lo sostuvieron especialistas en el panel “La visión de la región para nuevas alianzas compartidas en el hábitat”, en el primer día de la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe 2023 (CIHALC).
La Presidenta del Consejo General de la CIHALC, Paulina Saball Astaburuaga, moderadora del panel, destacó la construcción de agendas colectivas destinadas al desarrollo sostenible. “No basta sólo reconocernos como continente, región o con temas comunes, sino compartir agendas, acciones e iniciativas para transformar la realidad y alcanzar puntos de desarrollo sostenible”.
El alcalde de San José, Costa Rica y Presidente de la Federación Latinoamericana de Municipios (FLACMA), Johnny Francisco Araya Monge, habló de la desigualdad como el principal desafío de la región. “Latinoamérica se encuentra en una complejidad compuesta de una crisis de inseguridad y expresiones de ingobernabilidad que van más allá de la crisis sanitaria y climática, y abre espacios de las desigualdades sociales”.
Para Araya Monge, una estrategia clave será el restablecimiento del orden del desarrollo basado en la gobernanza sostenible y una agenda urbana fincada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El Ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, de Panamá, Rogelio Enrique Paredes Robles, coincidió en que “El reto es la desigualdad social: hay una desigualdad social de arrastre donde están los problemas, y con la pandemia que afectó, más la guerra de Ucrania, que provocó el cierre de muchas empresas y el deterioro de la infraestructura”, detalló.
Propuso la planificación urbana con la actuación de entes privados aliados con el gobierno, puesto que sin vinculación éste no va a poder resolver el problema habitacional.
El Director General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), Carlos Martínez Velázquez, planteó los desafíos del gobierno de México y la institución: la inclusión en el acceso a la vivienda, canalizar los recursos de quien tiene seguridad social y quien no, y las mujeres y los créditos.
“Lo que hicimos fue permitir que dos personas unieran su crédito para fincar o comprar sin importar relación jurídica, y dimos acceso preferencial a las mujeres como titulares del crédito, quienes desde siempre tenían menor ahorro y crédito, y propusimos que esto se tome en cuenta para otorgar una bonificación”, indicó.
El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Erwin Rodríguez, informó sobre el modelo económico que impulsan detrás del financiamiento que implementará el Banco Verde con valor agregado aplicado al desarrollo sostenible.
“Representamos a 21 países de la región y, en concreto, en los próximos cinco años estarán disponibles 25 mil millones de dólares para adaptarlos al cambio climático”, anunció.
El Representante Regional del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) en América Latina y el Caribe, Elkin Velásquez Monsalve, enfatizó que la región es ejemplo de modelos de desarrollo de todo tipo, aunque falta escalar los esfuerzos a lo regional.
“No conocemos cómo escalar, a través de la recogida de proyectos y del aprendizaje, las buenas prácticas, aunque faltan más datos de las operaciones urbanas en la región como las implementadas en México, Colombia y Brasil; tenemos que aprender a hacerlo. Hay dinero, pero el tema no es de dinero, sino de proyectos estructurales integrados a la vivienda”, explicó.
La Directora de Alianzas Estratégicas, Plataforma de Prácticas del Hábitat Urbano y Vivienda (UHPH), Mónica Ramírez Londoño, acentuó las consecuencias de las crisis climáticas que generan crisis sociales, conectadas con la vivienda y el cambio social.
“La afectación por desastres naturales al año son de 20 millones de personas que dejan sus hogares por causa del cambio climático; es decir, migración y crisis social. Desde ahí se enraízan los problemas de la región”, resaltó.
La Presidenta de la CIHALC, María Paulina Saball Astaburuaga, concluyó que tras el acercamiento con expertos hay un espacio para el optimismo entre los esfuerzos en lo local, nacional y en los órganos multinacionales que impulsan las iniciativas para cambiar el modelo de desarrollo urbano de la región.