Las responsabilidades de los administradores de las ciudades trascienden lo político y lo económico, y cuya prioridad es mejorar la calidad de vida, con innovación y colaboración, de quienes viven, trabajan y sienten las ciudades.
Expertos de la UdeG, gobiernos locales y sociedad civil compartieron experiencias en el panel “Innovación y colaboración para hábitats sostenibles: experiencias desde la educación y la cooperación internacional” en la segunda Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe 2023 (CIHALC).
El Rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Gustavo Padilla Montes, habló de la construcción de una perspectiva de innovación en la Secretaría de Innovación durante el sexenio anterior, que impulsó el desarrollo regional mediante la educación, la ciencia y la tecnología.
Como rector, disertó sobre la agenda de innovación con énfasis en el cambio climático para transformar el campus en SMART, que procura la sostenibilidad, la mitigación, la adaptación, la resiliencia y la transformación que aterriza en los espacios.
“Y que vayan más allá porque, en el fondo, aunque nos sentamos a dialogar, al salir nos olvidamos del tema y no sucede nada. Necesitamos hacer políticas públicas y no de arriba hacia abajo, sino con una base de sostenibilidad, con visión de largo plazo”, explicó.
La Directora de Alianzas en la Fundación Wadhwani México, Andrea Rioseco Sanjuan, dijo que quienes impulsan una agenda de hábitats sostenibles deben de involucrar a la academia para abrir el diálogo.
“El primer tema que debemos de plantearnos es saber en dónde estamos y hacia dónde queremos ir; es decir, sensibilizar. Para empezar, hay que dialogar, eso no necesita un gran presupuesto para plantearse metas rumbo a 2030”, detalló Rioseco Sanjuan.
El Director de Cambio Climático del Gobierno de Puebla, Jorge Luis Zenil, enfatizó en la sinergia de los sectores público y privado, en específico con las universidades, para encontrar visiones interdisciplinarias y soluciones de hábitats sostenibles.
“Necesitamos conocer las relaciones del hombre, la naturaleza y el territorio, y replantear qué es una ciudad, qué refleja la infraestructura y cómo nos vemos e integramos”.
Lo transversal entre lo público y lo privado es la clave para el cambio, esto desde la perspectiva del Director de Relaciones Internacionales de la Municipalidad de Ciudad del Este de Paraguay, Diego Ortigosa, ciudad fronteriza con Brasil y Argentina, donde plantearon un proyecto de política pública participativa para la mejora de la calidad de vida de la región a través de la cooperación internacional.
“El municipio de Ciudad del Este, en frontera con Brasil y Argentina, tiene una dinámica única de integración con un proyecto en barrios periféricos y la consulta de una plaza olvidada que apuntó a las necesidades y la revitalización del espacio”, declaró.
El Rector del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la UdeG, Marco Antonio Pérez Cisneros, destacó la relevancia de la tecnología en la innovación para generar capacidades de conocimiento y aportar soluciones con perspectiva social.
“Aplicamos la tecnología para solucionar usos y vicios de la propia tecnología, y ya no formamos universitarios sin perspectiva humana o social. El reto de la academia es proponer soluciones viables, y todas las áreas deben tornarse multidisciplinarias para interactuar y buscar soluciones”, apuntó.
La moderadora del panel fue la especialista en urbanismo participativo de ONU-Hábitat, Claudia Mondragón, quien planteó la pertinencia de la innovación y la colaboración para propiciar la calidad de vida de quienes viven y trabajan en las ciudades.