La ternura en las letras de Juan Ramón Jiménez

Platero tiene acero y plata de luna al mismo tiempo. Es quizá el asno más famoso de la literatura española, por lo que la nostalgia que evoca el retrato que hizo de él Juan Ramón Jiménez ha permanecido en el tiempo a través de la ternura.

El trotecillo alegre de Platero resonó la tarde del martes 12 de noviembre en los oídos de decenas de estudiantes de la Preparatoria 14 con el cascabeleo de su ser. En el imaginario de los asistentes se dibujaron los espejos de azabache de sus ojos, como escarabajos de cristal negro. El motivo: la lectura e interpretación del libro Platero y yo (1914) por parte de tres poetas.

Una de ellas, Carmen Villoro, ofreció su voz a las letras de Juan Ramón Jiménez, el poeta andaluz, nacido en Huelva, España, de quien dijo que su obra es tan universal y tan actual, puesto que hace más de cien años se interesó por los temas que hoy nutren la coyuntura contemporánea: la naturaleza y los animales. Villoro apuntó que lo que deja el escritor español es ese sentimiento de ternura, algo que es necesario en el presente.

Referente a lo que señaló Carmen Villoro, Juan Ramón dibujó esta estampa con palabras: “Platero juega con Diana, la bella perra blanca que se parece a la luna creciente, con la vieja cabra, gris, con los niños… Salta Diana, ágil y elegante, delante del burro, sonando su leve campanilla, y hace como que le muerde los hocicos. Y Platero, poniendo las orejas en punta, cual dos cuernos de pita, la embiste blandamente y la hace rodar sobre la hierba en flor”.

Esta lectura se dio como producto de la Semana de la Poesía que arrancó en la Preparatoria 14 con un ejercicio de lectura y diálogo que homenajea a Juan Ramón Jiménez, por los 110 años de la publicación de Platero y yo. Esta actividad, promovida por René Michel, involucrará a otros dos planteles del SEMS —a la Preparatoria 8 y a la de Chapala— donde durante cuatro días diversos autores se reunen para dialogar con las y los estudiantes de cada comunidad sobre la importancia y la obra del Nobel de Literatura de 1956.

En 2014, Víctor Manuel Pazarín escribió sobre Juan Ramón Jiménez el texto “Platero y yo, apuntes sobre la ternura”. El escritor y periodista más tonalteca pero nacido en Zapotlán El Grande , detalló que Juan Ramón en esta obra abrió su mirada infantil para apreciar el mundo.

Es, reflexionó, un “Libro de estampas —o viñetas—, algunos lo consideran un poema modernista en prosa, y quizás tengan razón, pues en casi toda su obra Juan Ramón Jiménez empleó métodos circunscritos a lo que es menester en la poesía: lo sensitivo. No obstante, lo cierto es que Platero y yo es una de las obras más complejas y representativas de lo que llamamos ternura…” (https://www.gaceta.udg.mx/Platero-y-yo-apuntes-sobre-la-ternura/).

En la Preparatoria 14 durante la primera sesión de la Semana de la Poesía, la pléyade fue integrada por Carmen Villoro acompañada de la escritora Verónica López García y del escritor y psicólogo Baudelio Lara.

López García afirmó que en la actualidad muchas personas cruzaron el umbral del siglo XX al XXI, una experiencia similar a la que experimentó Juan Ramón Jiménez al haber nacido en el XIX y entrar al siglo XX, que fue convulso “como los tiempos que ahora parecen volver”.

“Sigue diciéndonos mucho, con inquietudes al volver a cuestiones como la naturaleza y la música. Eso nos une a Jiménez a pesar del paso del tiempo”, agregó.

Baudelio Lara recordó que Juan Ramón representó una suerte de estampa magisterial para el movimiento de la Modernismo español, “su figura representa la retórica de lo que vendría después, con la generación del 27, cuyo máximo exponente es Federico García Lorca”.

Carmen Villoro cerró la bohemia al afirmar que lo más importante del rescate de Platero y yo es la ternura, “nos hace falta en la sociedad actual. Qué bonito que este sentimiento marque presencia. La ternura nos puede salvar”.

La Semana de la Poesía se desarrollará este miércoles 13 de noviembre en la Preparatoria 8 con la presencia de Raúl Bañuelos; el jueves 14 en la Preparatoria de Chapala con la visita de Carlos Prospero; mientras que el cierre será el viernes 15 en la Preparatoria 14 con la asistencia de Ricardo Sigala, Alejandro Zapa y Antonio Neri Tello.

René Michel concluyó que la obra de Juan Ramón Jiménez abre un puente de lazos comunicantes que inspira diversos lenguajes del arte. “Fue un poeta que marcó una ruta en la estética y la ética”, sentenció.