Mandar un mensaje de inclusión en el deporte, como muestra de que podemos hacer lo que sea si somos empáticos, si nos atrevemos a intentarlo y si trabajamos en equipo, es la misión de Aarón Reza Lozoya y Mario Quintero Ruiz, quienes del 25 al 27 de junio en República Dominicana participarán en el Ultramán, que consiste en recorrer 10 kilómetros nadando, 421 kilómetros en bicicleta y 84 de carrera pedestre.
Aarón sufrió un accidente automovilístico que lo dejó cuadripléjico en 2011 y Mario, egresado de la licenciatura en Cultura Física y Deportes de la Universidad de Guadalajara, es su guía. Juntos se preparan para alcanzar dos marcas.
“Nosotros fuimos invitados por el comité organizador y por las autoridades de República Dominicana. Les gustaría que estableciéramos un récord mundial en ser la primera pareja que haga un Ultramán en esa distancia y si lo conseguimos nos entregarán un reconocimiento”, explicó Mario Quintero, quien es fundador de Tridente Deporte Incluyente.
La competencia se divide en tres días: el primero consiste en nadar 10 mil metros y recorrer 141 kilómetros en bicicleta. El segundo en recorrer 280 kilómetros en bicicleta y el tercero en correr 84 kilómetros.
La pareja de atletas, además, buscará el récord Guinness como la primera en concluir una prueba de esta naturaleza.
“Se piden ciertas características y un montón de requisitos, pero nadie lo ha intentado. Lo que vamos a hacer es mandar las evidencias. La idea es cumplir con todos los protocolos y hacerlo”.
Emociones que curan
Explicó que más allá de los reconocimientos que sirven para sentar un precedente, el principal objetivo es ir para dar ese mensaje de inclusión, para que se sepa que cualquier persona con discapacidad puede salir, hacer un evento de este tipo, disfrutarlo y vivirlo.
“Mandar mensaje de inclusión a todo el mundo, para que los papás entiendan que pueden sacar a sus hijos a que hagan cosas extraordinarias y que disfruten de la actividad deportiva, que jóvenes y adultos también pueden ser parte de esto y sentirse como nosotros”.
Aunque desde afuera podría pensarse que esta actividad es muy demandante, la realidad es otra, ya que requiere más a la parte mental que a la física.
“Cuando vas jalando a las personas, dosificas tu esfuerzo para poder terminar la prueba. El cansancio es parecido a si lo hubieras hecho tú solo. Pláticas con la persona: te hace más ameno el momento. Aquí lo que necesitas es la parte mental».
«Para mí es algo mágico, por la conexión con la persona que llevas contigo: se vuelve una energía única.
«Te hace feliz ver la sonrisa del otro al terminar el evento, te llena de ganas y te motiva a hacerlo todas las veces posible”.
En México hay más de seis millones de personas con alguna discapacidad, quienes buscan sentirse parte de la sociedad y, al ser tratados de forma normal, disfrutan los procesos y se genera un cambio positivo en sus vidas.
“Cuando dejas de tratarlos con lástima, ellos lo sienten, se emocionan y se consideran atletas normales y disfrutan en el proceso, empiezan a ver que son como los demás y hay un cambio significativo en ellos. Hemos llevado a niños que médicamente estaban diagnosticados para no caminar y ya caminan. Todo fue debido a las emociones y sensaciones que percibieron con los eventos a los que los llevamos”.
Los interesados en apoyar o formar parte de esta organización, pueden contactarlos a través de sus redes sociales, en Facebook e Instagram, como Tridente Deporte Incluyente y Tridente Team.
“Queremos que la gente nos busque. Si alguien conoce una persona con discapacidad, que nos contacte, para que tengan la oportunidad de vivir estas emociones. Ya no pensamos sólo en niños, como fue en un inicio de nuestro proyecto, sino también en jóvenes y adultos”.
