Por más apoyo a discapacitados

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Antes de morir, Óscar dejó un último encargo: generar las condiciones en infraestructura, materiales, equipos y conciencia social, para que los discapacitados accedan a la Universidad de Guadalajara, en igualdad de circunstancias.
A dos años de creado, el “Proyecto Óscar” sigue en pie y registra avances como la adecuación de la infraestructura del CUCEA y la creación de un programa de becas especiales para estudiantes sobresalientes.

Crean asociación civil que promoverá la inclusión
Hace un mes fue formada la Asociación Civil “Óscar Ariel, por una sociedad incluyente”. El académico del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), José Badajoz Gutiérrez, y el padre de Óscar, Alfonso Ruvalcaba Miramontes, quien preside dicha organización, explicaron que una de sus metas es obtener fondos para becar a más jóvenes con este problema.
También se pretende que otros planteles de la Red Universitaria impulsen el “Proyecto Óscar”. En fechas pasadas se reunieron con el vicerrector ejecutivo de la UdeG para presentarlo. El Consejo de Rectores lo analizará e indicará el siguiente paso.
“En Belenes hay una incubadora de empresas. Creemos que si se canaliza el recurso, los jóvenes que cursan diferentes estudios, pueden unir sus esfuerzos y desarrollar el equipo necesario, como elevadores, por ejemplo”.
Liliana García de Ruvalcaba, madre de Óscar, indicó que el “proyecto tiene grandes alcances, porque en México estamos empezando. En España, Estados Unidos, esto no es una novedad, donde quiera se tienen los elementos necesarios para atender a este sector de la población, tan desprotegido en nuestro país”.
Sobre los avances en el CUCEA, Alfonso Ruvalcaba añadió: si caminas por el Centro no vas encontrar obstáculos. “Se puede llegar a las aulas, la biblioteca y cafeterías”. La meta es lograr una institución educativa más incluyente con las personas con discapacidad.

Por el deseo de ser productivo
Óscar Ariel Ruvalcaba Miramontes García, sufrió de leucemia desde los 11 años. En total enfrentó siete recaídas. A pesar de la invisibilidad social, perder su facultad para caminar e incluso de ver, el universitario superó “los grandes obstáculos del Centro Universitario, que estaba lleno de banquetas. Aprendió el braile y a manejar los nuevos softwares”, hasta concluir la carrera de Negocios Internacionales.
Los padres Alfonso y Liliana, maestros normalistas jubilados agregaron: “Óscar nos brindo una gran cantidad de satisfacciones”, ya que también ideó el proyecto que lleva su nombre y que junto con un grupo de compañeros lo presentaron al rector del plantel. El proyecto ganó la presea ‘Irene Robledo García al Servicio social universitario’ en el año 2006.
La señora Liliana comentó: “Mi hijo decía que a pesar de las limitaciones que la vida le puso, no quería ser una carga para la sociedad, por lo que deseaba ser productivo y formar una familia”.

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