La arquitecta ha estado a cargo de proyectos como el Jardín Botánico de Culiacán o la Capilla de la Gratitud de la Ruta del Peregrino en Jalisco
La mirada social para construir viviendas y otros espacios arquitectónicos es fundamental para lograr la existencia del prójimo. Eso lo sabe la arquitecta Tatiana Bilbao, cuyas obras de alcance regional y nacional le valieron ser reconocida con el Premio Arpa FIL 2023.
Este viernes, en el Auditorio Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro (FIL), se realizó la entrega de este galardón que organiza el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La arquitectura es algo que Tatiana Bilbao lleva en la sangre, recordó la premiada al recibir el reconocimiento Arpa FIL y consideró que es una de las artes que se realiza en colectivo.
“Es para mí aquella herramienta que nos permite existir en el planeta, saca el agente mediador entre nuestro cuerpo y el entorno, y que gracias a él podemos sobrevivir”, afirmó.
Recordó que el Jardín Botánico de Culiacán fue uno de los proyectos que le enseñó que la arquitectura no era solamente una definición en libros de texto, sino que se trata de una serie de ideas que no sólo son creadas por el arquitecto y cuentan con la influencia de todas las personas que interactúan con ella.
“La arquitectura debe ser una plataforma para que cada quien con su cultura, su historia, su condición y su naturaleza la habite en la forma en la que la necesite”, precisó antes de recibir el Premio Arpa FIL de manos del Rector General de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí.
La directora de la FIL, Marisol Schulz Manaut, recordó que el Premio Arpa FIL reconoce el trabajo y el talento de arquitectos emergentes y con trayectoria y al mismo tiempo resalta el valor de la arquitectura en el patrimonio local, nacional e internacional.
“Así como la literatura busca la belleza combinando la plenitud de las páginas de un libro con la inmensidad del lenguaje, la arquitectura también persigue una estética conjugando los límites de un espacio concreto con infinita creatividad de las mentes que diseñan construcciones”.
Schulz resaltó que el trabajo de Bilbao tiene la contundencia de un haiku, y al mismo tiempo la conciencia social de un manifiesto, con proyectos que ven al futuro priorizando las funciones del presente como una constante que debe mantenerse vigente.
Entre el trabajo de Bilbao destacan proyectos como la Capilla de la Gratitud de la Ruta del Peregrino en Jalisco, el edificio Biotecnológico del Tec de Sinaloa, así como la Funeraria Tangassi en San Luis Potosí y el Jardín Botánico de Culiacán, entre otros.
“Promueve un entorno colectivo con un personal diverso de arquitectos, académicos y maquetistas. Como método de trabajo utiliza dibujos a mano y modelos iterativos para mantener el diseño y el desarrollo arraigado en la exploración espacial y no solamente en lo digital”, enfatizó Francisco Javier González Madariaga, rector del CUAAD.
Otras personas reconocidas con este galardón han sido Felipe Leal, Fray Gabriel Chávez de la Mora, Alejandro Zohn, Ricardo Legorreta Vilchis, Otto Schöndube, entre varios más.
Premian a jóvenes arquitectos
Como parte de las actividades del Programa de Arpa FIL, autoridades del CUAAD premiaron a los mejores proyectos que participaron en la edición 2023 del Concurso Internacional para Jóvenes Arquitectos.
El director de la División de Diseño y Proyectos del CUAAD, Juan Ángel Demerutis Arenas, resaltó que en las últimas tres décadas la población del Centro de Guadalajara decidió migrar a las periféricas de la ciudad, por lo que se buscó apostar por encontrar soluciones al despoblamiento del primer cuadro tapatío.
“Con esta idea se planteó trabajar en uno de los barrios más tradicionales de Guadalajara: Analco, un barrio que aún tiene una densidad alta, pero en el que se empieza a ver deshabituación”, dijo.
En este concurso participaron casi 90 proyectos de los cuales fueron seleccionados 24 como finalistas para ser expuestos en las instalaciones de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola”.
Los jueces analizaron que las propuestas fueron específicas para un barrio tradicional y contemplaran el uso de suelo, que fuera una arquitectura bioclimática y una vivienda flexible adecuada a un diseño urbano orientado a los sentidos.
En la segunda fase de evaluación participaron ocho proyectos, de los cuales se eligieron los tres primeros lugares y tres menciones honoríficas.
El primer lugar fue para el equipo “Xidu”, el segundo lugar lo ganó “Casa Traductora”, mientras que el tercer peldaño fue para los miembros de “Miras 10221”. Las menciones honoríficas fueron para los equipos “4Y6B7J5”, “Cobra” y “Fractales”.