Con una clase de “Química del amor”, integrantes de la Preparatoria de El Salto participaron en la Caminata por la Autonomía, la Salud y la Educación 167, en la que exigieron al gobierno estatal respeto a la autonomía universitaria y un presupuesto digno para esta Casa de Estudio.
Entonando cantos y con música, flores, mariposas y corazones elaborados con diferentes materiales reciclados por la comunidad universitaria, el contingente integrado por 146 personas entre comunidad estudiantil, académica y trabajadora, partió del edificio de Rectoría General hacia Casa Jalisco.
El delegado del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUdeG) y docente de dicho plantel, César Octavio Jauregui Tapia, impartió frente a Casa Jalisco, la clase de química del amor, en la que explicó sus facetas y las sustancias químicas que intervienen.
“Estamos viendo que se está perdiendo el amor, que es un valor que le urge a nuestro planeta, a nuestra sociedad y a nuestros gobernantes. Estamos en un mundo que necesita amor, y un amor que sea verdadero, duradero y que no solamente sirva para convencer de que las cosas entre comillas están bien”, declaró.
El académico exigió un presupuesto y trato justo para la universidad, así como respeto a la autonomía universitaria.
La Directora del plantel, Zaida Pantoja Díaz, expresó que la intención de llevar esa exposición sobre lo que es el amor, es para manifestar que el amor no es sólo un discurso, sino que, tiene que ser real y demostrarse en mejores condiciones para los estudiantes, mediante instalaciones, un presupuesto nutrido para que profesores de asignatura tengan mejores salarios y tengan mejor desempeño en su trabajo.
“Hay que valorar a todos los que integran esta universidad. El amor se debe de construir a partir de compromisos y los compromisos requieren dos, y aquí es unilateral, donde solamente se ha escuchado lo que una persona quiere; como buen político, tendría que generar un buen precedente”, indicó.
Explicó que quisieron dejar una representación del estómago para cambiar las vísceras del gobernador por mariposas y para que se rodee de las cosas buenas y positivas que tiene esta Casa de Estudio, de donde han salido grandes académicos y políticos, y que ruja con corazón de león.
“Cuál es ese amor que dice tener el gobernador por la universidad si no se ve reflejado en mejores condiciones para sus profesores, estudiantes y esta Casa de Estudio”, subrayó.