«Algo que me gusta de la poesía es que acepta cualquier definición sin protestar»…, dice Luis Eduardo García, en su colaboración titulada «Mutante (apuntes sobre poesía)»,  que forma parte de la edición 108 de Luvina, una revista que no importa la manera en que se lea. Puede hojearse de atrás para adelante y quedarse frente a frases como: «Sin las artes de otros saberes, los abismos de mi música no tendrían luz ni alas: yacerían a ras de tierra», o dar click en su versión digital tras ubicar al colaborador de su nuevo número, que podría ser Naief Yehya, Mustafa Çöçelli o Cecilia Magaña.

Luvina 108 es «Diversa» y también es un cuaderno en el cual confluyen voces e imágenes de distintas latitudes, que permiten adentrarse a la obra de artistas como Daniel Kent; a la vida breve de Guy Davenport, un estilista polímata o a la poesía de Emiliana D’Amalfi, extraída de una libreta Moloeskine en manos de Jorge Esquinca.

Qué decir de la brevedad de los cuentos de Diane Williams que invitan a releerse una y otra vez; de «Las soldaderas (Un cuento histórico en verso)», de César Bringas, o la historia de la doctoranda Silvia Olazábal Ligur.

Y ahora que ha ganado la líder del partido posfascista Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, por qué no detenerse y leer el texto de Josué Brocca «La duda de lo diverso» y reflexionar sobre afirmaciones como: «Detrás del fascismo no hay ciencia sino dogma disfrazado entre tecnicismos y aseveraciones falsas».

«La experiencia del lenguaje es lo que une a los seres humanos. El lenguaje que es muchos lenguajes», reza el prólogo de la publicación que llega a veintiséis años de vida, tras su fundación en 1996.

Es otoño de 2022, una época tal vez melancólica para unos, mientras que para otros, temporada para leer poesía. «Todo poema está empezando» (Dar click) y «Corderito, corderito, ¿sabes quién es tu creador?…