Primer Contacto: la Red Universitaria en contra de la violencia de género

Primer contacto en el CUCS

La Unidad de Primer Contacto en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) opera desde el 1 de abril del 2022; a cargo del maestro Victor Alejandro Nodal Silva, ofrece servicios de acompañamiento a víctimas de violencia basados en intervención con estrategias restaurativas, educación en materia de derechos humanos, intervención en crisis, recepción de denuncias, entre otros.

María Fernanda Hernández, estudiante de la Licenciatura en Nutrición, entrevistada al respecto menciona: «Me parece que es de mucha utilidad contar con este servicio en nuestro centro universitario, pero me encantaría que existiese mayor difusión’’.

La Universidad de Guadalajara cuenta con un violentómetro el cual divide los distintos tipos de abusos o faltas de respeto a la integridad física, de acuerdo a la intensidad en que se encuentran dichas acciones. En una encuesta por medio de redes sociales a público en general, se obtuvo que de las 100 personas que votaron solo el 34% tenía conocimiento de la existencia de esta herramienta, por este motivo es importante poder clasificar en que etapa se encuentran las situaciones que nos enfrentamos día a día y buscar el apoyo necesario para un correcto desarrollo humano en todos los ámbitos y fomentar la cultura del respeto.

Texto: Miriam Andrea Martin Alvarado / CUCS

Mejores relaciones entre estudiantes del CUCSH

El primer contacto responsable de recibir las denuncias por violencia de género dentro del CUCSH Belenes es la maestra Cecilia Vázquez. Ella a partir del reglamento “Protocolo para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia ” crea un expediente que es enviado a la Comisión de Responsabilidad y Sanciones, la cual evalúa los distintos casos dando una respuesta a la solicitud de las y los estudiantes.

Dentro de su programa y cubriendo el apartado de prevención, en el CUCSH se llevan a cabo talleres, el más taquillero de los cuales es “Sintonizando mis emociones”, donde las y los universitarios desarrollan habilidades de inteligencia emocional nombrando a las sensaciones que presentan. A partir de estas herramientas los estudiantes tienen mejores relaciones con sus compañeros, brindando un ambiente más amable con todos los involucrados.

A lo largo de cuatro semestres se han dado cursos a las y los alumnos de nuevo ingreso para darles a conocer este protocolo que cuida y respalda la integridad de toda la comunidad universitaria. Gracias a esto, ocho de cada 10 alumnos en CUCSH sabe qué es el primer contacto y lo supo por medio del mismo curso de presentación.

Texto: Miguel Ángel Vidal Preza / CUCSH

El primer contacto contra la violencia en el CUAltos

Dentro del CUAltos, el personal académico y administrativo tiene muy claras las acciones y procedimientos a seguir en caso de tener contacto con alguna situación de violencia para referirlo a las encargas del Primer contacto, que son Andrea Celeste García Aceves y Teresa de Jesús García Cervantes.

Para el alumnado en general se imparten charlas de información y prevención contra la violencia dentro del Curso propedéutico, en donde se explica qué es el violentómetro y las acciones que se pueden realizar en caso de tener una situación de violencia. Sin embargo, los alumnos consideran importante tocar este tema en diferentes etapas de la vida estudiantil y dar más énfasis a la divulgación de esta información entre el alumnado.

Algunos de ellos conocen muy bien el violentómetro, pero muchos desconocen qué se podría hacer en caso de tener contacto con la violencia.

Texto: Alejandro Vázquez Hernández / CUAltos

Apoyo ante la violencia para toda la Red Universitaria

La Universidad de Guadalajara cuenta con un Protocolo para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia (PPASE) aplicado por medio de un Primer Contacto.

Entre las conductas que atiende se encuentra la violencia física, digital, psicológica, sexual en sus diferentes ámbitos y modalidades. En caso de sentirse en riesgo durante el proceso se pueden tomar medidas preventivas para el victimario, como lo es el cambio de horario, turno, dependencia o separación provisional del cargo. Entre las posibles sanciones está la amonestación, suspensión, expulsión y aunque no siempre se aplica, también se puede designar el caso a las autoridades correspondientes.

‘‘Yo analizo la situación, y si se trata de un delito tengo la obligación de dar aviso ministerial en la fiscalía’’, mencionó el primer contacto del CUCiénega, María de Monserrat López.

En el Centro Universitario de la Ciénega aproximadamente cuatro de cada diez estudiantes desconocen este servicio, pues apenas cumplirá dos años en funcionamiento el próximo 29 de marzo. ‘‘La verdad desconocía de este protocolo pero me parece muy correcto brindar el apoyo a las personas que lo necesitan. La violencia es un tema que repercute a México, por eso es necesario un organismo que te proteja ante estas situaciones, me alegra que aquí en el CUCI haya uno’’, dijo el estudiante Rodrigo Ruezga.

El protocolo está alineado a normativas internacionales y es aplicado por profesionales capacitados en temas de violencia, esto garantiza un mejor servicio para quien lo necesite. “Mi experiencia fue buena, las chicas que trabajan ahí están muy capacitadas, conscientes de lo difícil que es la situación y el miedo que hay. En todo momento me brindaron su ayuda y apoyo, fue una situación difícil pero su actuar la hizo más amena’’, comentó una estudiante quien necesitó del protocolo.

Texto: Ruth Alicia Solís Castellanos / CUCiénega

Juntos Contra la Violencia en CUCosta

Desde abril de 2022, el CUCosta cuenta con una Unidad de Primer Contacto (UPC) y un protocolo establecido con el fin de prevenir, dar atención, sancionar, ayudar y erradicar la violencia dentro del centro universitario. Sin embargo, a pesar de su relevancia, esta unidad aún parece desconocida para muchos miembros de la comunidad universitaria.

La UPC surge debido al aumento de situaciones de violencia tanto dentro como fuera del centro. La psicóloga Pimienta Andrade, miembro de la Unidad, comenta: “Hubo la necesidad de tener una normativa especializada con personal capacitado para la atención y erradicación de la violencia”.

De acuerdo con Andrade, en el centro se han realizado aproximadamente 40 denuncias desde que se abrió la unidad, siendo 20 por cada año.

Dentro de los tipos de violencia que se atienden en la UPC se encuentran: de género, psicológica, sexual, laboral y acoso escolar; también violencia genérica, la cual abarca aspectos que pueden no entrar en las otras clasificaciones.

En ella se recibe a cualquier persona que esté atravesando cualquier situación de violencia. Se le escucha y atiende, y dependiendo del caso se activa el protocolo, levantándose una denuncia que se procesa para tomar las acciones correspondientes; de igual forma, se deriva a servicios integrales, los cuales ofrecen atención psicológica, médica u orientación legal dependiendo de la situación.

El protocolo no sólo se centra en la atención y seguimiento de los casos de violencia. Dentro de los ejes que trabaja también está la prevención. Lo anterior, se realiza con talleres, los cuales están abiertos para toda la comunidad. De esta forma se pretende brindar herramientas para que las personas puedan resolver la situación que

Andrade afirma que es muy importante la difusión de esta información, y que todo el personal, tanto administrativos, profesores o estudiantes conozcan a dónde pueden dirigirse para recibir la atención y orientación correspondiente en caso de sufrir una situación donde se les violente.

Un refugio confidencial contra la violencia

En medio del bullicioso CUCSur, entre los edificios R y S, las aulas y los jardines llenos de estudiantes, se encuentra un refugio discreto pero vital: la Unidad de Primer Contacto. Esta unidad representa mucho más que simplemente una oficina; es el punto de partida para aquellos que enfrentan casos de violencia en su estancia académica.

La Unidad de Primer Contacto surgió a partir del Protocolo de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de Violencia de Género implementado por la Universidad de Guadalajara en 2022. Desde entonces, se ha convertido en un recurso importante para aquellos y aquellas que enfrentan situaciones de violencia, ya sean estudiantes o académicos.

Según datos proporcionados por Jesús Arriola Rincón, encargada de una de las oficinas de la Unidad, desde el inicio del año han brindado un total de 10 atenciones a estudiantes y personal de la universidad.

Esta cifra representa una disminución con respecto al año anterior, lo que sugiere una posible mejora en las condiciones de seguridad y prevención en el campus.

“En 2023, para estas fechas se registraron 15 orientaciones, mientras que hasta el momento solo hemos tenido 10. Además, hasta marzo del año pasado habíamos recibido más de una denuncia, pero en el transcurso de este año no se ha presentado ninguna hasta ahora.”

En particular, en el campus son los casos de estudiantes foráneos los que más se presentan, quienes son más vulnerables a situaciones de violencia. Arriola destacó que, en algunos casos, los estudiantes foráneos pueden enfrentarse a circunstancias difíciles, sobre todo cuando buscan obtener ingresos adicionales y pueden recurrir a decisiones equivocadas.

“Por ejemplo, se han presentado casos donde chantajean a las chicas o chicos para compartir contenido sexual con la promesa de recibir un pago”.

Texto: David Mexia / CUCSur

Así actúa la UdeG ante los casos de violencia de género 

Cada 8 de marzo CUValles se pinta de violeta. Esta institución de la UdeG, en donde la mayoría de sus estudiantes son mujeres, no se queda atrás con las actividades y programas para la lucha contra la violencia de género.

Por ello en abril del 2022 nació la Unidad de Primer Contacto como proyecto de intervención que busca «atender, prevenir, erradicar y sancionar la violencia en cada espacio de la UdeG», según palabras de Moyra Concepción Ulloa Pérez, responsable de la Unidad junto con Mary Cruz Silva Martínez.

Este proyecto no es la única manera en la que las mujeres del CUValles toman cartas en el asunto ante la violencia de género, ya que el pasado 8 de marzo, un grupo de estudiantes voluntarias pintó un violentómetro en toda la acera principal del plantel, así como se realizaron otras actividades bajo la supervisión de Ulloa y Silva.

El violentómetro es una herramienta que visualiza y clasifica diferentes tipos de violencia, ya sea física, verbal, psicológica, económica, sexual o digital. Se representa como una escala de colores que va desde el verde (poca violencia) hasta el rojo (violencia extrema).

Desafortunadamente, en una encuesta realizada a 35 de estudiantes del CUValles (incluidos hombres), se preguntó si conocían el área de Primer Contacto y para qué servía el violentómetro, y más de la mitad contestó que no, reflejando que, a pesar de los esfuerzos de las alumnas y maestras por informar sobre la violencia de género y luchar contra la misma, no es suficiente.

Es importante por ello seguir promoviendo la conciencia y la acción contra la violencia de género en todas sus formas, y abogar por espacios seguros y de apoyo para las víctimas en nuestras universidades, así como hacer lo posible para que programas de prevención y sensibilización lleguen a todos los miembros de la comunidad estudiantil.

Texto: Celina Torres / CUValles

Estudiantes más empáticos

En CUTlaquepaque el encargado de la Unidad de Primer Contacto es Israel Pérez González, área en que se ofrece acompañamiento y atención a estudiantes víctimas de violencia. Dependiendo del problema se decide qué acciones tomar, se les brinda atención psicológica, de salud y dependiendo de la gravedad de la situación también apoyo jurídico.

Desde que se implementó, los cambios han sido notorios, menciona Pérez González, puesto que antes ocurría con mayor frecuencia la violencia de género y actualmente la mayoría de estudiantes son más empáticos. Se ha dejado en claro el mensaje de tener una convivencia sana, con valores y libre de violencia.

«Es importante promover el tema de la denuncia porque anteriormente no se hacía, es primordial que los alumnos no tengan miedo y confíen en el primer contacto, nosotros nos encargamos de que su paso por la universidad sea sano y libre de conflictos que los dañen y atrasen. En la universidad existe el código de ética, responsabilidades, valores y conducta que no pueden ser ignorados’’, agregó.

Texto: Fernanda Guadalupe Chávez Delgado / CUTlaquepaque