Proteja su contraseña

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La mayoría de los usuarios tienen contraseñas que cualquier hacker rompería en menos de diez minutos, esta vulnerabilidad ha sido magnificada por Kevin Mitnick, el ex hacker más famoso de Estados Unidos, al manifestar que cualquiera puede hacer ataques como los de Anonymous (grupo de hackers que ha traspasado la seguridad de gobiernos y realizado ataques contra sitios de compañías trasnacionales). Entonces, si cualquiera de nosotros puede atacar de esta forma, dónde queda la seguridad de la información y la de internet.
Por ejemplo, una de las contraseñas que más abunda es “1234” porque es aquella que viene de fábrica o es impuesta por el prestador de servicios, pero que inmediatamente debemos modificarla por una más elaborada.
Pero cuando queremos hacer eso nos basamos, incluso de manera inconsciente, en elementos de nuestra vida diaria como nuestro cumpleaños, el de nuestros hijos o la fecha de nuestra boda, error porque a los hackers les basta con entrar en sitios como Facebook, ver alguno de estos datos y, a partir de ellos, buscar la combinación de entrada a nuestra información. Lo conveniente es, por lo tanto, ser mucho más precavidos y blindar lo que ahora tenemos casi como un libro abierto: nuestra privacidad.
De esta manera debemos crear contraseñas que tengan más de ocho dígitos, asimismo nunca usar sólo números, tampoco usar sólo letras, es decir, optar siempre por combinaciones alfanuméricas. Otro truco es intercalar signos de teclado como “#”, “$”, “&” o “%” entre los caracteres de la contraseña. Utilizar estos caracteres les hace la vida más difícil a hackers y robots.
Pero lo mejor son las claves aleatorias y si se puede utilizar un programa generador de éstas, habrá más protección. Por ejemplo, el sitio Clave Segura (clavesegura.org) ofrece, de manera gratuita, un generador de claves en el que se puede escoger tanto la longitud de la contraseña como la cantidad de caracteres alfanuméricos que usamos. Otros servicios como Passwordmeter (passwordmeter.com) miden el nivel de seguridad de las contraseñas que ya utilizamos.
Otra sugerencia, que parece obvia, es no utilizar la misma contraseña para todo. Pero es lo que hacemos la mayoría de los usuarios. Hay que tener claves diferentes para cada servicio y cambiarlas cada cierto tiempo.
Las claves, mientras más complejas son más difíciles de recordar. Es fundamental guardarlas escritas en un archivo de texto, esto puede ser conflictivo porque cada vez que tengamos que recurrir a ellas se tiene que acudir al archivo, pero es más seguro.
Este documento se tiene que guardar en un lugar apropiado. Las opciones son utilizar una memoria USB apartada de la computadora y conectarla cuando queramos abrirlo. Además, debemos estar conscientes de que podemos tener nuestra computadora infectada con software malicioso, por lo que puede estar monitorizada, esto sucede con frecuencia. O que alguien pueda tener acceso por medio de la conexión inalámbrica si ésta no es lo bastante segura.
La segunda opción es almacenar el documento en un respaldo de seguridad ubicado en un servidor de la red, con un cifrado complejo como el de 128 bits o más. Para ello hay plataformas que ofrecen este servicio, como Clipperz (clipperz.com). Bastará con abrir este servicio y acceder al documento, cabe señalar que la contraseña para ingresar a este sitio tiene que ser altamente segura, por lo que debemos tenerla escrita en papel, guardarlo en un cajón y saber que si lo perdemos también perderemos las demás contraseñas.
Otra forma de asegurar nuestra clave de acceso es cerrando todas nuestras tareas o servicios en los que estamos trabajando. Por ejemplo, apagar nuestro equipo en la noche o al salir de casa, salir de todos los servicios de uso común, como el correo electrónico, las redes sociales o las plataformas donde guardamos documentos para sincronizarlos.
Debemos ser precavidos con lo anterior porque si alguien encendiera nuestra computadora y no los hubiéramos cerrado, se podría tener acceso fácil a estos servicios, ya que el navegador guarda las contraseñas si no le indicamos lo contrario.
Para solucionar eso hay que indicar nuestro navegador que no recuerde ninguna contraseña. Al volver a usar la computadora habrá que escribir nuevamente todas las contraseñas, pero de esta manera evitaremos fugas de información y la aumentará la seguridad de nuestros datos.

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