Las madres de los desaparecidos fueron obligadas a salir de sus casas a buscarlos, luego de darse cuenta que nadie hacia nada para encontrarlos: ¿dónde están los padres, tíos, abuelos, amigos? ¿por qué las mujeres?, cuestionó Ivonne Karely Martín Larrañaga, quien impartió la conferencia “Vuelve y reviviremos. Mujeres en la lucha de desaparecidos”, impartida ayer como parte del ciclo de conferencias Mujeres en la discusión jurídica.
“Dentro de mis hipótesis, lo sustento con el tema de las emociones, ya que, en la división sexual del trabajo, las madres tienen la responsabilidad de mantener a la familia unida desde la privacidad del hogar y el hombre representa el guerrero que debe de salir a espacios públicos para buscar el sustento”, explicó Lagarraña, quien se involucró en la búsqueda de personas desaparecidas desde hace 16 años cuando le desparecieron a un hermano en su natal Sinaloa.
Dijo que las madres de los desaparecidos han formado colectivos obligadas a salir de casa para encontrarlos, un claro ejemplo es las Madres de la Plaza de Mayo o las Abuelas de Mayo formadas en 1979 en Argentina para recuperar con vida a los detenidos desaparecidos durante la dictadura de Jorge Rafael Videla, indicó.
“En el contexto de América Latina, las luchas evolucionan, pero no en los colectivos de búsqueda, ellas preservan la memoria, ellas quieren encontrar a sus hijos, de hecho, todavía perdura una asociación que continua en la búsqueda de los desaparecidos durante el movimiento estudiantil de México 68”, dijo la académica.
Agregó que sólo evolucionan sus tácticas, métodos y problemáticas, pero no su búsqueda, y que las mujeres manejan dolor, ausencia incertidumbre y esperanza, ésta última también es terrible porque significa esperar para saber si su ser querido está vivo o muerto”.
Mencionó que la desaparición es un tema de lesa humanidad que significa que causa terror y la diferencia entre miedo y terror es que el primero nos obliga a actuar y el segundo nos paraliza.
“¿Por qué la desaparición y no la muerte?, porque cuando alguien desaparece a una persona deja un mensaje claro que paraliza a la sociedad y a la familia, excepto a las madres”, añadió
La conferencia fue organizada por el Centro Universitario Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, UDGVirtual y la Unidad de Igualdad de la UdeG a propósito del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo.
TEXTO: Nidia Rodríguez | UDGVirtual