“Yo no nací editora, ni fue mi vocación inicial en la vida. Me convertí en editora para alcanzar un objetivo ante la inexistencia en México de libros para niños que recrearán nuestro entorno, ya que hace 40 años la literatura infantil en este país era muy precaria y las editoriales privadas habían perdido el interés por producir literatura para los más jóvenes”.
Así se expresó Cristina Urrutia, quien recibió de manos del Rector General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, el reconocimiento al Mérito Editorial 2021 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL 35).
“Nuestro objetivo fue introducir a los jóvenes en forma amena en la complejidad de la historia, fomentando en ellos una actitud crítica. Pensamos que no se debe de menospreciar a los niños y jóvenes, y debemos apostar al lector, confiar en su inteligencia, ofrecerle algo distinto de lo que proponen las tendencias fuertemente marcadas por las políticas de las grandes industrias culturales”, apuntó.
Convencida de que la riqueza del patrimonio cultural se perdería si las futuras generaciones no se apropiaban de ellas, Urrutia fundó Ediciones Tecolote. Una de las mayores satisfacciones de su vida profesional, contó, ha sido constatar el impacto que puede tener un libro.
“Un buen libro para niños lo entienden y les gusta a los adultos también. Hoy el panorama de la literatura infantil ha cambiado y podemos decir que en México contamos con una vasta oferta de libros dirigidos a los niños, pero esta oferta no siempre responde a las verdaderas necesidades de los jóvenes, sino a criterios comerciales que buscan la venta rápida y segura. Es aquí donde las pequeñas editoriales como Tecolote desempeñan un papel importante, llenando todos esos vacíos que no abordan las grandes empresas”, expresó Urrutia.
Por todo esto, dijo que es indispensable luchar por la supervivencia de las editoriales independientes, las cuales están en peligro de desaparecer por los estragos económicos que vivimos, aunado al escaso apoyo gubernamental.
Su interés por dar a conocer la cultura mexicana ha trascendido fronteras y muchas de las ediciones a su cargo se han traducido a múltiples idiomas. Además, Ediciones Tecolote ha recibido diversos premios internacionales, como el BOP a la Mejor Editorial del Año de América Latina y el Nuevos Horizontes, en la Feria Internacional de Libros para Niños de Bolonia. Sin embargo, su mayor reto ha sido y será seguir su vocación inicial de publicar aquellos libros que respondan a la realidad de los niños y jóvenes en México.
La Directora General de la FIL, Marisol Schulz Manaut, recordó que en el inicio de la década de los 90 el panorama de la industria editorial en México era incierto, ya que se vivía un entorno complicado y las dificultades eran un tema cotidiano entre los involucrados en las áreas de editar, imprimir y difundir la lectura dentro y fuera del país.
“En ese momento fundar un sello editorial que fomentara la literatura para niños y jóvenes era algo que la mayoría consideraba como una acción innecesaria, pero con total naturalidad Cristina Urrutia tomó la decisión de crear Ediciones Tecolote, sello que desde su creación ha sido sinónimo de calidad, originalidad, propuestas y talento, siempre con un nivel de cuidado editorial sobresaliente”, apuntó.