Reconoce CULagos a Salvemos Temaca con galardón «Carlos Terrés»

Se le entregó durante la inauguración de la VIII Feria de las Humanidades y de las Ciencias Sociales a esta asociación cuya resistencia ha tenido eco en todo el planeta

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El Centro Universitario de los Lagos entregó el galardón “Carlos Terrés” a la asociación civil Salvemos Temaca, que se ha caracterizado por su lucha de resistencia contra el megaproyecto de la Presa el Zapotillo que amenaza a las comunidades y el equilibro ambiental de la región.

“Este galardón nos dará energía para otros 16 años de lucha”, declaró Alfonso Íñiguez Pérez, integrante de Salvemos Temaca, al recibir la escultura Metzli, creada por el pintor y escultor laguense Carlos Terrés, y un reconocimiento firmado por el jurado.

Esta entrega se realizó durante la inauguración de la VIII Feria de las Humanidades y de las Ciencias Sociales “Resiliencia para la sostenibilidad y equidad”, que organiza el CULagos del 28 al 30 de abril.

Este reconocimiento que hacemos hoy a Salvemos Temaca es un reconocimiento a la vida misma, porque luchan por la vida en su dimensión más humana, que se compone de herencias y legados que se nos han confiado o que nos han confiado nuestros padres, abuelos y tatarabuelos. Un pueblo con sus casas y calles, un río, unas montañas y una naturaleza que cuidar”, resaltó Aristarco Regalado Pinedo, rector del plantel.

Añadió que también se reconoce la lucha por el medio ambiente y el patrimonio histórico, que ha sido reconocida en todo el planeta:

“Estamos conscientes de que no hay mañana, sólo nuestros actos de hoy nos pueden salvar de la catástrofe ecológica».

«La lucha de Salvemos Temaca es contra el ecocidio, la amnesia y la cosificación de la humanidad. Y es una lucha que se vive en pueblos de Chiapas, Oaxaca; en Centro y Sudamérica; Estados Unidos, Europa, África, Vietnam, India, China, Australia y las Islas Polinesias. La voz de 300 habitantes se ha replicado en todo el mundo. Gracias por aceptar este galardón. Temaca no está solo”, concluyó Regalado Pinedo.

Gabriel Espinoza Íñiguez, vocero de Salvemos Temaca, quien fue sacerdote pero hoy se dedica de lleno a la defensa del territorio, calificó a este galardón como “un bálsamo, una caricia y una amable felicidad luego de tantas horas de batalla”.

Recordó que el inicio la lucha era para defender a las comunidades, pero después para defender el medio ambiente, pues las presas dañan el equilibrio y la sostenibilidad.

“Aquí seguimos, junto al río, sembrando chile, maíz, y esperándolos, homenajeando a nuestros antepasados y antepasadas. Hoy trajimos algo de lo que hacemos, unas tortillas de nopal, maíz blanco, maíz negro, cosechado en el río. Una salsa de temacachilín, y una cerveza artesanal, que a lo mejor podemos destapar y que es parte del trabajo que estamos haciendo. Porque con una mano hay que rezar y con la otra tomar el arado. Que vivan todos los pueblos del mundo y en particular esta región”, dijo el exsacerdote hoy activista y campesino.

Entre los galardonados con el Carlos Terrés están el empresario Francisco Vega; el educador Francisco Marmolejo; el historiador Jean Meyer; el exrector del Tec de Monterrey David Noel Ramírez; el exrector de la UdeG Trinidad Padilla López; el periodista Álvaro Delgado y la entrenadora paralímpica Margarita Hernández Contreras. Esta es la primera vez que se entrega a una asociación civil.

La directora de la División de Estudios de la Cultura Regional del CULagos, Rebeca Vanessa García Corso, señaló la importancia del vínculo entre la gente y el medio ambiente que hacen obligatorias las acciones de resiliencia y equidad mediante la labor de grupos en la defensa del territorio, a través de la movilización pacífica.

“A lo largo de esta semana repasaremos el caso de la asociación civil Salvemos Temaca, los compañeros de San Juan Bautista de la Laguna y, en forma de documental hecho por mujeres y protagonizado por mujeres, la lucha por el territorio y contra el despojo en la Isla de Mezcala; por la defensa del Bosque del Nixticuil, maltratado por los desarrolladores inmobiliarios y por la forma honesta de ganarse la vida de las mujeres zapatistas”, subrayó García Corso.

Otras actividades de la Feria

A lo anterior se suman conferencias, conversatorios, talleres y coloquios que del 28 al 30 de abril abordarán temáticas como: derechos humanos, homofobia, género y la interseccionalidad en la educación, todo transmitido de forma virtual por Facebook.

Se realizó además la conferencia magistral “Una historia de resistencia junto al río: la lucha por el agua de Temacapulín, Acasico y Palmarejo”, impartida por José Guillermo Celis Romero.

“Los habitantes en pie de lucha ponen sobre la mesa que las ideas de bienestar y desarrollo que muchos tenemos ya presentes en la cabeza, casi siempre son propuestas desde un escritorio, rodeadas de planchas de concreto en lo que llamamos ciudades. Y para ellos, desde sus comunidades, actividades y experiencias, estas palabras tienen significados distintos, son pueblos que rodean las urbes y que, muchas veces, las abastecen de los productos que se consumen ahí”, señaló Celis Romero.

El catedrático reflexionó que mientras que para los gobiernos y empresas significa llevarles el progreso y el desarrollo a las distintas comunidades, con miras a darles agua a las megalópolis y zonas metropolitanas, para los habitantes de Temaca, Acasico y Palmarejo esta presa significa tener que eliminar su relación con el entorno y renunciar a su pasado.

“Un pasado en el que la naturaleza, el espacio y el agua han sido fundamentales para su historia y no sólo para ellos, los vivos, sino para sus padres, abuelos y muchas generaciones atrás. Con su lucha, a 16 años de haberla iniciado, nos convocan a volver a la raíz, a pensar en vías sostenibles para la existencia de nuestras comunidades, respetando los derechos de vivir en paz, ya seamos seis millones o 500 personas”, apuntó.

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