Sarahy Contreras Martínez, académica del Centro Universitario de la Costa Sur, fue reconocida por su amplia trayectoria con el Premio internacional Compañeros en Vuelo 2019, en la categoría de investigación individual.
El premio lo otorga la iniciativa Partners In Flight (PIF, por sus siglas en inglés) compuesta por 300 instituciones en todo el mundo enfocadas a la preservación de las especias de aves en todo el mundo.
Los premios son otorgados en las categorías de Liderazgo, Investigaciones, Conciencia Pública, Cuidado y Manejo de la Tierra y el premio especial David N. Pashley por la Trayectoria de Conservación.
Contreras Martínez se especializa en el estudio de las aves terrestres del occidente de México, especialmente de los colibríes. Además de ser académica en el CUCSur, ha desarrollado diversas investigaciones en la Reserva de la Biósfera de Sierra de Manantlán y pertenece a la Asociación de Colibríes Occidentales (Western hummingbird partnership).
Actualmente trabaja en el plan de conservación de los colibríes en la zona occidente del país, especialmente la Selasphorus rufus, una de las especies de colibríes migratorias de gran importancia en el norte de América que se desplaza desde Alaska y pasa el invierno en el occidente mexicano o en el eje neovolcánico.
¿Cómo recibe este premio de parte de esta organización internacional?
Es un honor tener este tipo de reconocimientos y más que lo hagan mis pares, es un reconocimiento que nos otorgan de una selección del continente americano, así que ¡imagínate! Por otro lado lo recibo con cariño porque significa voltear atrás y ver a la gente que ha colaborado conmigo, los estudiantes que se han ido formando y mediante la investigación ver cómo se han comportado las comunidades de aves en el occidente de México a través de diferentes acciones que nosotros desarrollamos durante estos años.
¿Cómo ha sido realizar investigación acerca de los colibríes?
Ya sabemos cómo se mueven, dónde están habitando y sus requerimientos, y ahora trabajamos con el gobierno federal mexicano mediante la dirección de la Reserva de la Biósfera de la Sierra de Manantlán, a través la Junta Intermunicipal del Río Ayuquila y de los diferentes ejidos donde estamos haciendo acciones de manejo. Por primera vez hicimos la quema prescrita en nuestro país para asegurar hábitat para los colibríes ya de manera planificada en los terrenos de las comunidades de la sierra de Manantlán.
¿En qué proyectos trabaja ahora?
Estamos trabajando en el plan de conservación de los colibríes en la zona occidente del país, especialmente la Selasphorus rufus, una de las especies de colibríes migratorias de gran importancia en el norte de América que se desplaza desde Alaska y pasa el invierno en el occidente mexicano o en el eje neovolcánico. El año pasado el gobierno federal de Estados Unidos nos otorgó un reconocimiento para desarrollar un proyecto de investigación durante este año y el que viene. Es un reconocimiento que dan a cinco investigadores en toda Latinoamérica y es para trabajar la restauración del hábitat para los colibríes migratorios y por lo tanto para los residentes.