Regresa a la presencialidad el Taller Experimental de Música del CUAAD

Niños, jóvenes y adultos pueden inscribirse antes del 25 de julio; iniciarán clases el 18 de septiembre

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Instalaciones del Departamento de Música del CUAAD. Fotografía: Prensa UdeG

Debido a la pandemia, las clases sabatinas y dominicales en la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara tuvieron que migrar a la virtualidad; pero ahora, con las respectivas medidas sanitarias, se impartirán materias prácticas del Taller Experimental de Música para niños, jóvenes y adultos.

Previo al cierre de inscripciones del taller, que se realiza de forma cuatrimestral, académicos del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) invitan a personas de todas las edades a no perder la oportunidad de aprender a tocar algún instrumento musical.

“Ahora se nos está autorizando un regreso a la presencialidad paulatino; por lo pronto, ofreceremos de manera presencial las clases de instrumento y canto, y las clases teórico-grupales las mantendremos en línea”, compartió el jefe del Departamento de Música, Sergio Medina Zacarías.

Expresó que las clases presenciales serán el sábado, en los turnos matutino (de 10:00 a 15:00 horas) y vespertino (15:00 a 20:00 horas), y por la mañana los domingos (de 9:00 a 14:00 horas); siempre en el CUAAD sede Música, en el Exclaustro de San Agustín, en el Centro de Guadalajara.

Añadió que se está considerando dejar una opción totalmente virtual del taller para ciertos instrumentos, para quienes así lo soliciten.

Un taller inclusivo

“Es un programa que se imparte desde 1975 con la finalidad de dar clases a la sociedad en general por parte de alumnos avanzados, egresados del CUAAD y prestadores de servicio. Se dan clases de música académica y popular. Está pensado para una duración de seis cuatrimestres”, informó.

El Coordinador del Taller Experimental de Música, Julio César Plascencia Michel, detalló que el taller consta de un área infantil y otra juvenil; la primera, para edades de 7 a 10 años y la segunda, de 11 años en adelante.

“En el área juvenil llegamos a tener a personas adultas mayores, y ahí ofrecemos más instrumentos como canto, clarinete, guitarra (popular, clásica y eléctrica), batería, bajo eléctrico, piano, violín, viola y trompeta. Prácticamente, el taller es muy inclusivo”, detalló.

Indicaron que se trata de un servicio social accesible y que tiene un precio menor a 950 pesos cuatrimestrales. “Es un costo muy bajo en comparación con el mercado de las clases de música”, dijo Plascencia Michel.

Las personas interesadas en el taller deberán de ingresar al Facebook Taller Experimental de Música de la UDG y ahí ubicar la liga del instrumento que interesa aprender, antes del 25 de julio. El inicio de clases será el 18 de septiembre.

“En ese Facebook tenemos las ligas para que se puedan inscribir a las áreas infantil y juvenil. Al trámite se le dará seguimiento por correo; es necesario que sigan las instrucciones. También hacemos un pequeño examen, debido a que hay instrumentos que se nos saturan de aspirantes, como piano o canto”, explicó Plascencia Michel.

Aprender música para sanar

Al ser un arte, la música tiene el poder de sanar, de enfocarse, de remitir a un recuerdo, emoción o sentimiento; y para quien la práctica, desarrollar una disciplina personal. Estas son algunas de las bondades que ofrece esta expresión artística, lúdica y creativa.

“Hay estudios importantes sobre cómo en un niño que sigue el aprendizaje musical su cerebro se desarrolla de forma importante y tiene un mayor rendimiento en el futuro», subrayó.

«La música permite tener otro tipo de percepciones mentales”.

Plascencia Michel externó que en el taller estudian personas de todas las profesiones que buscan desarrollarse en la música, a veces como pasatiempo, y en otras como antesala a las carreras de Música del CUAAD.

Ángel Otoniel Ramírez Mederos, docente del Taller Experimental de Música, se dice satisfecho de haber enseñado a varias generaciones de músicos que se han desarrollado.

“Lo que me causa mucha felicidad es ver a mis alumnos en eventos, que formaron ya sus agrupaciones y verlos tocar. Me ha pasado que llegan alumnos sabiendo nada y pasan los dos años del taller y salen con un nivel bastante aceptable”, compartió.

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