La quiebra de tres bancos estadounidense y uno suizo fueron resultado de las regulaciones laxas con las que operaban y la falta de garantía en el retiro de depósitos, coincidieron especialistas, al tiempo que resaltaron que es poco probable que esta situación ocurra en México debido a las normas regulatorias con las que operan los bancos para facilitar las corridas bancarias.
En rueda de prensa, Antonio Ruiz Porras, Coordinador del doctorado en Estudios Económicos del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), explicó que este tipo de bancos operan a nivel regional, por lo que no ofrecen las condiciones ideales para que los usuarios eviten el retiro masivo de dinero.
Mencionó que las corridas bancarias ocurren cuando los usuarios retiran sus fondos de los bancos y provocan una desestabilidad, lo que puede ser resultado de la falta de confianza en el manejo de los recursos, y esto compromete el funcionamiento de los bancos.
“Estos bancos son regionales y tienen una regulación bastante laxa; esto es significativo mencionarlo porque son bancos relativamente pequeños, pero han tenido un impacto bastante grande no sólo en la economía estadounidense, sino en otros bancos”, detalló.
El investigador mencionó que el Silicon Valley Bank fue uno de los que se declararon en quiebra, lo que representó una pérdida de 209 billones de dólares. No obstante, atribuyó el desplome a las características de este banco, que se dedicaba a financiar negocios como empresas emergentes o criptomonedas.
Ruiz Porras dijo que estas condiciones brindaron incertidumbre a los usuarios, y ese pánico se “contagió” a otras instituciones. No obstante, resaltó que en México los bancos regionales no operan debido a las regulaciones, además de que en el país existe un seguro bancario para cualquier persona que deposite su dinero en los bancos.
“Tenemos buenos indicadores de desempeño bancario a pesar de todo; en México tenemos una regulación más estricta que a nivel internacional”, subrayó.
Rafael Salvador Espinosa Ramírez, profesor investigador del Departamento de Economía del CUCEA, mencionó que se trata de una crisis que ya se anticipaba, debido a la fragilidad del sistema bancario de Estados Unidos.
Resaltó que aunque es posible que no se trate de una crisis económica como en 2008, sí habrá efectos en la economía mexicana al intentar contener la inversión en el país.
“Sí va a haber desestabilidad y nos va a pegar, no sólo por el lado de que pueda salir algún tipo de inversión, sino también que podamos sobreproteger y estancar un poco el sistema. El crédito se vuelve carísimo, hay un montón de restricciones y la economía no se mueve”, aseveró.
Clemente Hernández Rodríguez, profesor investigador del Departamento de Economía de CUCEA, coincidió en que es necesario fortalecer el sistema bancario mexicano, ya que existen procedimientos irregulares que podrían afectar a la economía.
Externó que fenómenos geopolíticos a nivel mundial pueden impactar en el comportamiento de la banca, por lo que señaló que es relevante observar el proceso electoral del próximo año en EUA o el desarrollo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.