El trabajo de tutoría y de dirección de tesis es una labor compleja que requiere de la disposición y voluntad tanto de la y el alumno como de quien será su guía académico, afirmó la investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, María Guadalupe Moreno Bayardo.

“El estudiante se atreve a pedir lo que necesita cuando tiene una excelente relación con su director o tutor, porque también hay casos en los que éste se comporta como quien está en el escalón más alto del saber y a veces es déspota, distante y cuando eso ocurre los estudiantes no se atreven a acercarse”. 

Agregó que la colaboración entre ambas partes debe de ser equilibrada, mientras que la parte académica debe ser un buen mediador creando situaciones que le demanden crecimiento, la parte del alumnado es la más fuerte pues es quien debe plantearse preguntas y resolver los problemas que se presenten.

Aspectos como la poca experiencia en el proceso de investigación y sus metodologías o la incertidumbre en lo que quiere analizar pueden ser superados si el o la estudiante desea realmente realizar su tesis o sacar adelante sus estudios, añadió.