Con motivo del 25 aniversario de la muerte de Juan Rulfo, la Secretaría de CulturaJalisco (SCJ) pondrá a disposición de los jaliscienses una nueva edición con las obras completas del escritor oriundo de Sayula, Jalisco.
Las obras editadas en el ejemplar —que tendrá un costo en librerías de 300 pesos— son: El llano en llamas, Pedro Páramo y El gallo de oro, y que fueron recopiladas dentro de la colección “Letras Inmortales”, de la Dirección de Publicaciones de la SCJ, con un tiraje de dos mil ejemplares, mismos que buscan llevar a los oídos más jóvenes a través de las librerías y bibliotecas del estado, además de tener programada una lectura en voz alta de los cuentos de El llano en llamas, el 5 de octubre en el Callejón del Diablo, en el centro de Guadalajara.
El escritor nació un 16 de mayo de 1917, hijo de María Vizcaíno y Juan Nepomuceno Peréz Rulfo, familia terrateniente que padeció la Guerra Cristera y la Revolución, sucesos que marcarían la vida y obra del autor de “Diles que no me maten”, quien comenzó a escribir a los veinte años abordando temas de la vida rural. También se sabe que pasó gran parte de su vida en el Distrito Federal, lugar donde conoció a su esposa Clara Aparicio, y con quien tuvo cuatro hijos, época en la que comenzó a trabajar haciendo guiones para películas como: Paloma Herida (1963) y El gallo de oro (1967), cinta en la que compartió créditos con Carlos Fuentes y Gabriel García Marquéz.
En 1970 Rulfo recibió el Premio Nacional de las Letras de México y en 1983 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturías de las Letras, además, en 1980 ingresó a la Academia Méxicana de la Lengua. Anteriormente, en 1945, había fundado la revista de literatura Pan junto a Juan José Arreola y Antonio Alatorre, en las mismas fechas cuando publicaba en la revista América. Además de su reconocida trayectoria como escritor se sabe que también fue fotógrafo y vendedor de llantas; y en 1952 obtuvo la primera de sus becas como escritor otorgada por el Centro Mexicano de Escritores.
Juan Rulfo es uno de los escritores más reconocidos del país, por lo que en 2003, con motivo del cincuenta aniversario de la publicación de El llano en llamas, se editó la obra Noticias sobre Juan Rulfo, libro de gran formato que contiene la biografía completa del escritor, ilustraciones y fotografías al cargo del especialista de Rulfo, Alberto Vidal. En la misma sintonía se publicó en 2010 la obra Juan Rulfo: otras miradas. Coordinada por Jorge Zepeda y Víctor Jiménez, obra que en 500 páginas recoge opiniones de la obra del autor en voz de reconocidos escritores, como Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Susan Sontag, entre otros. Además en ese mismo año se publicó Nuevos indicios sobre Juan Rulfo, genealogía, estudios y testimonios, bajo la coordinación de Jorge Zepeda, quien ha dedicado gran parte de su trabajo de investigación a la vida y obra del escritor.
Las obras de Juan Rulfo son y serán escuchadas en diversas lenguas y se podrán editar las veces y razones que sean necesarias para compartir la obra del autor jalisciense. Es decir, es ya un nuevo clásico de la literatura mexicana, lo que le dará un gran número de nuevas y futuras generaciones de lectores, independientemente de quien lo publique. No obstante, en un estado como Jalisco, que durante el siglo XX se caracterizó por la proliferación de autores, obras, movimientos y revistas de alta calidad, la pregunta es ¿Por qué la SCJ invierte en la publicación de Rulfo si el FCE —empresa paraestatal— lo seguirá reimprimiendo de forma indefinida? Ante ello, resulta relevante cuestionar la falta de una política clara en las ediciones que realiza la Dirección de Publicaciones de la SCJ con relación a: ¿Quién decide qué se publica y bajo que criterios?, ¿cómo se distribuye el presupuesto destinado para la realización de libros?, ¿cuándo se difundirán otras obras y autores, menos célebres y del mismo siglo y calidad en Jalisco? Sólo entonces, quizás, sabremos si los recursos públicos son bien aprovechados, o tal vez el sueño de José Vasconcelos de realizar ediciones de los clásicos para llegar a todos los rincones del país con la intensión de democratizar la cultura también tenga un ligero resquicio en este lado de la cultura pública.