¿Sabes qué es el mindful eating o alimentación consciente?
Especialista del CUCS nos explica este concepto que parte del área de la psicología, que ha sido tendencia en los últimos años es benéfico para la salud
- INVESTIGACIÓN Y CONOCIMIENTO
- Laura Sepúlveda Velázquez
- julio 1, 2024
El mindful eating o alimentación consciente es comer poniendo plena atención al alimento que estamos ingiriendo, disfrutar la comida sin hacer juicios, usando nuestros cinco sentidos, lo que permitirá que podamos sentir o percibir nuestras sensaciones físicas y emocionales, lo que generará beneficios a la salud.
Norma Rodríguez Rocha, profesora-investigadora del Departamento de Salud Pública, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), explicó que ya existen algunos estudios sobre los beneficios de esta alimentación, tales como la mejora la digestión, ya que en la medida en que comemos conscientemente, lo hacemos más lentamente.
“También promueve que lleguemos a un estado de satisfacción de forma más rápida, ya que masticamos más veces y con más lentitud. Otro beneficio es la reducción en la cantidad de energía que consumimos a través de los alimentos. Todo esto está relacionado con esta parte de escuchar a nuestro cuerpo, de reconocer cuando ya estamos satisfechos, y eso hace que comamos suficiente y controlemos la cantidad calorías que consumimos”.
Otra de sus bondades es que mejora la relación que tenemos con la comida y ayuda a no sentirnos culpables por lo que consumimos.
“Mejora nuestros niveles de estrés relacionados con la comida, porque es común que el simple hecho de pensar qué voy a comer hoy, genera mucho estrés, sobre todo cuando se está tratando de cuidar la alimentación o se está en proceso de evitar alimentos que creemos que son malos. La alimentación consciente nos ayuda a reducir ese estrés y el consumo de ciertos alimentos específicos, podemos identificar cuando realmente algo nos gusta o no. En la medida que comemos conscientemente vamos a empezar a dejar de comer alimentos que realmente no son apetitosos o no son tan nutritivos”.
Explicó que muchas veces en los regímenes alimenticios no se liga la parte emocional y el proceso se vuelve complejo, ya que si una persona quiere someterse a cierto régimen para bajar de peso no nada más se trata de que le digan qué tiene que comer, también se debe involucrar la parte emocional
“Las emociones si están involucradas con lo que comemos, influyen, por lo que en la medida que pongamos en práctica esta alimentación hará que estemos más conscientes de si estoy comiendo por ansiedad, estrés, tristeza. La intención es poder aprender a escuchar a nuestro cuerpo, conocer en que momento tengo hambre realmente, en que momento estoy satisfecho.
La especialista comentó que «incluso hay ejercicios donde uno lleva un diario y anota qué come, porqué lo come, cómo nos sentimos antes y después comerlo, con la intención de identificar cómo las emociones están involucradas con lo que estoy comiendo y si identificamos qué se nos antoja algo por ansiedad, podemos buscar alternativas más saludables”.
Indicó que la alimentación consciente aún es poco difundida, incluso entre los mismos nutriólogos, porque es un concepto que parte del área de la psicología y hay profesionales de la nutrición que todavía no lo ponen en práctica.
“Desde mi punto de vista es algo que tenemos que poner en práctica y dejar de pensar que la gente va a comer mejor porque yo le digo qué es lo que tiene que comer y dejar de lado toda esta parte de las emociones. Si bien, habrá personas que necesiten una guía muy específica de qué alimentos pueden comer o no sobre todo donde hay una patología en general, si lo que queremos es que la gente coma mejor, más saludable, dejando de lado alguna enfermedad, sí sería importante que podamos difundir más esta práctica”.
Dijo que más que sustituir otras dietas, esta alimentación funciona cómo un complemento, un tratamiento más integral, mientras que en personas que solamente quieren manejar cierto control del peso o llevar una dieta saludable puede funcionar sin una dieta específica.
“Ya existe mucha información en línea, pero para los interesados la recomendación es que se acerquen con algún especialista en la materia, para que los oriente y que conozcan. Los principios básicos son comer más lentamente, masticar al menos 20 veces los bocados, escuchar nuestro cuerpo cuando ya está satisfecho, saborear y disfrutar los alimentos, no estar viendo la televisión o el celular mientras se come y no juzgar lo que comemos, ya no lo comimos, lo disfrutamos, hasta ahí, no debemos torturarnos, ni juzgar”.
LOS EXTREMOS
El tema de la alimentación consciente ha sido a llevado a la pantalla grande en el filme Club Zero (2023), de la directora austríaca Jessica Hausner, quien realiza una crítica hacia sectas que confunden el concepto del mindful eating y aleccionan a sus seguidores a estar en contra de la producción de alimentos, por sus consecuencias en el medio ambiente. Lo que conduce a que las personas presenten trastornos alimenticios.
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