Saúl Luis Juan Seda es un agente cultural independiente que con tan sólo 29 años tiene una amplia trayectoria en el arte y la cultura, en particular en la danza.

Él es estudiante de la Licenciatura en Gestión Cultural que se imparte en el Sistema de Universidad Virtual (SUV) y desde hace tres años dirige Multicultural Zapotiltic, un colectivo enfocado a educar en distintas disciplinas a interersados de la zona.

¿Cómo llega a la Dirección del Centro Cultural?, le preguntamos y nos cuenta que aunque al principio era un miembro activo, tenía actividades como secretario, y fue gracias a la decisión de sus compañeros quienes le dieron la dirección por su labor en el proyecto.

Desde niño en su personalidad mostró señales que sería un gran líder, como si corriera en su sangre. Desde los seis años ha estado en la música y la danza; formó parte de una cuadrilla de sonajeros en la que después se convirtió cuadrillero, quienes “son los encargados de dirigir a todos”.

Es así que, además del centro cultural, trabaja en otro proyecto que lo complementa: una escuela de piteros (nombre que se le da a quienes tocan el tambor y flauta para acompañar a la danza) en la  zona sur de Jalisco, con la cual busca crear una nueva generación de personas dedicadas a esta danza, pero no sólo desde la práctica, sino también a través de la teoría y que estos elementos ayuden a los integrantes a conocer más acerca de su cultura.

“Quiero tener un papel de activista cultural. Estoy tratando de meterme en más temas que tal vez no me corresponden, pero soy una persona que quiere apoyar a su municipio. La gente reconoce la labor de lo que hace uno”.

Juan Seda tiene una serie de cualidades que lo han convertido en una persona destacada para su comunidad y es esto mismo lo que lo ha llevado a estudiar en el SUV.

“Siempre busco hacer vínculos con las personas, y la UdeG me ha dado la oportunidad de conocer maestros increíbles”, con quienes platica e intercambia sus puntos de vista cuando está de visita en Guadalajara.

Saúl Luis es un ejemplo de la perseverancia, “Soy un buen compa” —dice—. “No soy de los que se doblega con la corrupción”. Es una persona que lucha por sus convicciones y las defiende.

Le gusta soñar en grande y a futuro se ve en la Secretaria de Cultura de la UNESCO.