Savater y Krauze dialogan en FIL sobre la pandemia

COVID-19 atacó la salud pública y al “ser social” de las personas, dijeron los autores, quienes coincidieron en su optimismo acerca de la capacidad de recuperación de la gente al terminar la pandemia

922

La pandemia del COVID-19 no solamente ataca a la salud pública, sino que afecta el aspecto social de las personas sin importar el país en el que vivan, afirmó este domingo el filósofo y escritor español Fernando Savater en la mesa de diálogo “El desafío de la ciudadanía”, como parte del programa FIL Pensamiento, en la edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

“Lo diabólico de esta epidemia es que ataca a nuestro ser social, no sólo lo físico, a nuestra identidad higiénica como personas, sino a nuestro ser social. Lo que vivimos es un fenómeno social en cada país, en cada lugar teñido de las circunstancias particulares que se conjugan con los aspectos médicos”, aseguró en la charla.

La pandemia hace que la muerte se convierta en un mal común, en una tragedia colectiva que deja de lado la intimidad que suele acompañar a la muerte, agregó.

“En epidemia sí se comparte la muerte, no afecta a una persona como una enfermedad o la vejez, sino que se convierte en un mal común en el que los humanos ven la muerte en ellos mismos y en los demás —reflexionó el ensayista—. Hay una tentación de romper una vida social normal, es decir, cuando alguien está muriendo, los deudos, las familias alrededor están en una actitud piadosa; en cambio, la epidemia se presta a lo orgiástico, que la gente quiera combatir a la peste y quiera salir a beber; hay esa ruptura del respeto ante la muerte, pero en el momento en que entra la peste se convierte en la danza de la muerte”.

El historiador mexicano Enrique Krauze señaló que desde el surgimiento de los episodios de mayor contagio del COVID-19 la humanidad está en una disyuntiva de optar por la vida o hundirse en la ola de la muerte.

“Tenemos la disyuntiva de qué hacer, si entregarnos al instante o hundirnos en el pesar de la muerte, y ahí tocamos el tema del duelo. Hay un abanico de posibilidades entre esos dos extremos y está en persistir en la vida, amar la vida, tener compasión y una empatía con los demás, sin desvanecer y no olvidarnos de los que mueren. Entre esos dos extremos está oscilando el género humano”, dijo.

El historiador se mostró optimista por la manera en que los ciudadanos responderán una vez superada la pandemia, y vaticinó que optarán por celebrar la vida.

“No hay que hablar únicamente de la muerte. La vida estalla por todos lados, estalla con las ganas de vivir y de estar, de beber, de ver deportes y luego de que pase la peste sí soy optimista, creo que va a haber una especie de entusiasmo global que habrá que administrar para que no se desboque y espero que tenga buenas consecuencias”, recalcó.

Los ponentes abogaron porque haya un rescate de la manera en cómo se vive la pandemia desde diferentes lugares y que se retomen los cuentos, novelas y obras que muestran la forma en cómo se desarrollaron las pestes que han sucedido a lo largo de la historia de la humanidad.

La FIL continuará hasta el próximo 6 de diciembre con actividades virtuales que son transmitidas en la página www.fil.com.mx y las redes sociales de la feria.

Artículo anteriorMás seguridad para el trabajo virtual
Artículo siguienteCartón Falcón