Angélica María Plascencia Velázquez es la primera titulada de la licenciatura en Ciencias Forenses en la Red Universitaria, al egresar del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) con una tesis que aborda el aumento de la desaparición de personas en Jalisco de 2006 a 2019.
La idea de investigación de la tesis “Desaparición forzada de personas y cometidas por particulares en el Estado de Jalisco. Fortalecimiento de coordinación, perfeccionamiento de protocolos y primeras actuaciones en materia de derechos humanos” se originó por la falta de recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) ante la frecuente violación de éstos y de las que dan fe los medios de comunicación y las redes sociales.
“Esto me dio pauta para pensar en lo que ocurría alrededor del fenómeno, porque en la CEDHJ sólo había un par de recomendaciones, pero si lo dimensionamos, ¿cuántas recomendaciones habría en nuestro estado?”, cuestionó Plascencia Velázquez.
Sobre todo, estudió el incremento sostenido de personas desaparecidas desde 2006 hasta el año 2019 cuando Jalisco alcanzó el primer lugar nacional en desapariciones. “Algo no está funcionando, porque no está bajando el número de denuncias, sino que se está elevando”, reflexionó.
En su tesis plantea la falta de coordinación entre autoridades para la búsqueda en vida, identificación forense y la prevención del delito.
“Este delito necesita que las instituciones sean responsables de una coordinación interinstitucional eficiente para lograr el intercambio de información y, por ende, no perder la trazabilidad de la misma”, explicó.
Reconoció que las autoridades tienen la intención de abordar el problema por medio de la reciente alianza de la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, para hacer efectivo el cruce de datos, las búsquedas y la investigación.
“En las conclusiones recomendé el fortalecimiento de la colaboración interinstitucional para la asesoría técnica en materia de búsqueda forense de personas desaparecidas, con la finalidad de la identificación de las mismas y la investigación de los hechos que causaron la desaparición”, declaró.
En su trabajo destaca la crisis humanitaria provocada por las desapariciones y la revictimización de las familias buscadoras.
“Cuando una persona ha sufrido un delito tan grave como ése, lo que menos debe de pasar es la revictimización, que ocurre cuando no se ejecuta de manera correcta la coordinación, protocolos y primeras actuaciones”, dijo.
Desde su ingreso a la licenciatura a Plascencia Velázquez le interesó la multidisciplinariedad del programa de estudio en Ciencias Forenses, en el que advirtió la importancia de los ciudadanos para exigir resultados alrededor de la crisis de desaparecidos.
“No hay manera de parar el problema si, como ciudadanos, no nos damos cuenta de lo que está sucediendo, si seguimos ciegos, porque podemos exigir y levantar la voz, conocer el delito y sus consecuencias”, enfatizó la egresada.
El enfoque en ciencias forenses orientado en lo penal y como enlace con los impartidores de justicia lo aprendió en la Segunda Visitaduría de la CEDHJ, donde atendió a los familiares de las personas desaparecidas.