Complejidades
Colaborar es una de las complejidades del cine. Hay muchas personas y emociones involucradas, y a veces lidiar con eso para una película puede ser una de las cosas más complejas y difíciles, tratar de liderar un equipo de trabajo y saber con quién colaborar.
Producción
Sobre todo he aprendido mucho de producción para levantar proyectos. Por ejemplo, la primera película que realicé como directora fue una película que se levantó el rodaje sin financiamiento público, con un espíritu muy colaborativo y, al mismo tiempo, es un esquema que se agota una vez que lo haces: no siempre le puedes pedir a la gente.
Profesionalización
Ha avanzado mucho en los últimos años: siento que soy producto de esa profesionalización, pero también me gusta pensar que de pronto he sido uno de los factores que la propician: con mi empresa, Bruja Azul, mis socios y yo invitamos a colaborar mayormente a mujeres, en la postproducción sobre todo, muchas mujeres en el cine.
Machismo
Hay un avance de la creación, producción y presencia de las mujeres en el cine, pero tampoco nos hagamos pensar que el machismo dejó de existir en el cine, claramente no: hay muchas decisiones que se toman sin reconocer que hay prejuicios de género involucrados. Por supuesto que hay un avance: hace 10 años se contaba con una cantidad pequeña de cinematógrafas en el cine mexicano, ahora hay más, pero sigue habiendo sesgos, cosas que ya no se dicen porque se volvió grosero decirlas, pero no es que dejen de pensarse, y ahí hay una buena parte de machismo, quizá no misoginia, pero sí machismo en algunas áreas del cine que sigue ahí, calladito.