Soirée turbulenta y excitante

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Un impulso provocador es el origen de El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales, obra de Carlos Granés Maya, antropólogo colombiano, ganador del tercer premio de ensayo Isabel Polanco.
El interés por comprender la ruptura de convenciones e intentar forjar una nueva sociedad, condujo a Granés Maya a esta investigación desde el campo del arte.
“Quería hacer algo, quizás no distinto, pero sí más ambicioso. Así fue como me encaminé hacia el terreno de las vanguardias artísticas, a estas figuras de personalidades exacerbadas y visiones utópicas”.
Algunos de los personajes que aparecen en este ensayo son el futurista Umberto Boccioni, pintor y escultor italiano, teórico y principal exponente de este movimiento. George Grosz, pintor alemán que emergió en la época expresionista, pero que evolucionó hacia el dadaísmo. La generación Beat también está presente en esta investigación, así como la obra del compositor, filósofo y teórico musical John Cage. “Las obras de estos artistas fueron una aportación importante a la cultura y significaron la manifestación de individualidades muy potentes”.
Para Granés Maya hace falta en las artes potencia imaginativa para crear un mundo a partir de los propios deseos y visiones. Destaca el trabajo del pintor y grabador británico Lucian Freud, recientemente fallecido, y la obra de la pintora e ilustradora portuguesa Paula Rego.
Fernando Savater, filósofo español de prestigio internacional y presidente del jurado, afirmó que el trabajo de Carlos Granés Maya perpetra una reflexión sobre el término revolución.
El autor mencionó que la palabra revolución era sinónimo de confrontación violenta hasta determinado momento del siglo XX, pero después de 1968, con la revolución contracultural, se utilizó el término para promocionar todo, desde seudoarte hasta moda.
El jurado determinó que la obra de Carlos Granés Maya hace un recuento narrativo de las vanguardias occidentales del siglo XX, desde el futurismo hasta la posmodernidad. Destacó que con agilidad cinematográfica, el autor presenta al lector, escena tras escena, los principales episodios, muchos de ellos verdaderos escándalos, que ha vivido el arte moderno a lo largo de su historia.
De esta forma, el jurado destacó que el ensayo no está desprovisto de una tesis de suma importancia para la historia cultural contemporánea: “Mientras las grandes revoluciones políticas del siglo XX fracasaron, la revolución cultural que las acompañó durante una buena parte del trayecto y que, aparentemente, debía cumplir un papel secundario o de legitimación simbólica, triunfó”.
El autor apunta que los eventos traumáticos en la sociedad, es decir, las guerras, son un detonante para los cambios, pero las manifestaciones artísticas resultan determinantes. “Goethe y Schiller tenían olor a cadáver, porque eran los máximos exponentes de la civilización occidental. En ese momento la sociedad estaba hecha trizas con la Primera Guerra Mundial”.
Carlos Granés Maya señala en su ensayo la impronta que dejaron las vanguardias, misma que sigue haciéndose presente en las sociedades, pues muchas de ellas están marcadas por la búsqueda de experiencias fuertes, espectáculos excitantes, aventuras transgresoras y actitudes rebeldes, una serie de características que muestran la herencia del legado vanguardista que invita a “vivir la vida como si fuera una eterna fiesta, una soirée turbulenta y excitante”.
El premio de ensayo Isabel Polanco está dotado de cien mil dólares y una escultura del artista canario Martín Chirino. Su objetivo es reconocer y destacar la importancia del ensayo como género de reflexión y conocimiento.
La ceremonia de entrega será en noviembre próximo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde se presentará El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales, editado por Taurus, con una distribución global en América Latina, España y Estados Unidos, prevista para diciembre.
En la primera edición del premio de ensayo Isabel Polanco (2009) resultó ganadora la obra Las repúblicas del aire, de Rafael Rojas. Su edición posterior fue conquistada por La andadura del español por el mundo, de Humberto López Morales.

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