Es una obra de teatro tan peculiar que incluso el propio William Shakespeare, su autor, agrega justo al final de la misma un disclaimer, con el que uno de los personajes rompe la cuarta pared y habla directamente con el público para justificar la extrañeza de lo que acaban de ver.
Es Sueño de una noche de verano, la gran comedia romántica escrita a finales del siglo XVI que narra cómo dos parejas, la de Hermia y Lisandro, y la de Helena y Demetrio, tratan de conseguir el amor a toda costa en medio de atenienses categóricos y hadas traviesas.
Esta puesta en escena la presenta la compañía de teatro Undécima Terra, integrada por egresados de la licenciatura en Artes Escénicas para la Expresión Teatral del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
La obra que presenta su tercera temporada los jueves 2, 9, 16 y 29 de mayo, a las 19:00 horas, en el Teatro Vivian Blumenthal. Los boletos se puede adquirir en Boletia.
Quien interpreta los papeles de Hipólita «Reina de las Amazonas» y de Titania «Reina de las Hadas» es Estefanía Ambriz.
En entrevista para Gaceta UdeG, comentó que la obra se considera como uno de los clásicos y permite acercar al espectador con situaciones de amor que siguen siendo vigentes.
«La obra habla sobre la amistad, la ternura y también sobre la sexualidad. También sobre todas esas situaciones humanas que nos pueden suceder cuando nos enamoramos.
«También cuando nos vemos enfrentados a situaciones que nos ponen al límite de nuestras sensaciones. Luego de ahí llegan las preguntas sobre en dónde está realmente nuestra postura», agregó.
«Nosotros, como actores y actrices, hemos encontrado un espacio para podernos preguntar dónde estamos y qué queremos mostrarle al mundo con este montaje».
Dijo que el elenco consta de 10 ejecutantes en escena, que transportan al imaginario de la Grecia mitológica. Para la actriz egresada del CUAAD, tanto Hipólita como Titania requieren desafíos.
«He encontrado en estos dos personajes lugares de mucha incertidumbre, que no me había topado antes y también cuestionamientos. Por ejemplo, Titania trata de ser más, lo que puede, en algún punto, lastimar a alguien«, explicó.
«En el caso de Hipólita ella también tiene una potencia, tal vez silenciosa, pero también tiene una violencia que está ahí surgiendo. Aunque ella tiene estas intervenciones pequeñas hay una violencia latente en su propia defensa».
Acerca de lo que se llevará el público tras presenciar esta obra de teatro, indicó que espera que más dudas que respuestas.
«Dudas sobre lo que está sucediendo en su vida, tal vez sobre el amor. Eso es algo que a mí me interesa mucho: que se pregunten qué es realmente lo que está sucediendo con ellos mismos cuanto a lo que están viendo en escena».
Sueño de una noche de verano se realiza con apoyo de la Beca del Legado Grodman, que fomenta el desarrollo de proyectos artísticos en Jalisco.