En el marco de la edición 19 del Encuentro Internacional de Periodistas, Marcela Turati compartió sus vivencias tras escribir sobre este episodio que cobró la vida de 72 personas
A mediados de agosto de 2010, en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, ocurrió el asesinato de 72 personas migrantes que buscaban el sueño americano. Esa tragedia marcó a México y se ha convertido en una de las historias más oscuras del país que han visto la luz gracias al periodismo.
Este violento episodio de México fue documentado en el libro San Fernando: última parada: Viaje al crimen autorizado en Tamaulipas de la periodista Marcela Turati, quien se adentró en las historias que ocurrieron en aquel momento para entender la barbarie que se vive en el país.
Durante el XIX Encuentro Internacional de Periodistas, Turati dialogó acerca de los detalles detrás de su libro y las historias que poco a poco han salido a la luz tras indagar a las personas, lugares y situaciones alrededor de este suceso.
Recordó cómo en abril de 2010 fue enviada a Matamoros a investigar la exhumación de cuerpos en fosas de San Fernando, en un momento en el que las autoridades aseguraban que la paz se respiraba en el Norte del país.
“Empiezo a ver algo que me impresionó, no sólo la morgue y el dolor, sino muchas cosas más: el horror, el olor, ver los cuerpos amontonados y ver que llegaban familias de todo el país preguntando si sus familiares desaparecidos estaban ahí”, compartió.
La idea de indagar esas historias se hizo constante con el paso del tiempo, agregó Marcela. Rememoró el inició del camino para escribir el libro y cómo los familiares de las víctimas se acercaban a la espera de encontrar buenas noticias.
“Ha sido una historia emocionalmente muy fuerte, aprendí muchas cosas, siempre digo que San Fernando me quitó la inocencia en mi país y me enseñó a cubrir Ayotzinapa, me enseñó a cubrir otras historias, otras masacres”, afirmó.
Las historias de esta masacre forman parte de un rompecabezas que aún armado no termina de dar un entendimiento del porqué de sucesos como éstos, cuestionó la periodista Sonia Serrano durante la presentación del libro.
“Uno podría esperar que, tras encontrar las piezas para encajarlas en su sitio, llegarían las respuestas y entenderíamos lo que sucedió en San Fernando, y decimos San Fernando como podríamos decir Lagos de Moreno, Tlajomulco o Zapopan”, indicó.
Aseguró que tras recorrer el camino que Turati planea en su libro, las dudas en torno a este episodio parecen claras, pero sus orígenes aún llenan de incertidumbre a las y los mexicanos.
“A mí solo me quedan las ganas de decir no entiendo, no entiendo los objetivos de la delincuencia organizada y su saña contra la población, contra mujeres, jóvenes y hasta niños que nada tienen que ver con sus actividades”, agregó.
La periodista Alejandra Guillén recordó las historias que compartía Turati durante la etapa de investigación para consolidar este libro; también resaltó que se trata del resultado de una búsqueda incansable en la que conocieron distintas personas que se vieron afectadas por la masacre.
“Marcela trata de administrar la historia con las dosis indicadas para no curarnos de espanto, sino para pensar y abrirnos a nuevas preguntas y cómo hacer que no se repitan”.
En el libro se pueden leer las historias de personajes como madres buscadoras, víctimas y victimarios, forenses, y demás información que fue recopilada por Turati para mostrar una visión de esta masacre de Tamaulipas.
Conmovida, la investigadora Rossana Reguillo comparó el trabajo que hizo Turati en su libro con las labores que llevaría a cabo una Comisión de la Verdad para investigar el caso.
Señaló que las palabras que conforman este libro provocan en el lector una serie de emociones y pensamientos que cuestionan la realidad de estos asesinatos en un país que parece darle la espalda a las víctimas.
“Es un libro metafóricamente enciclopédico, y sin embargo tiene tantas aristas que nos permite pensar y sentir el dolor, pensar y sentir la angustia, pensar y sentir el coraje”.