La audiencia joven tuvo la última palabra al elegir cuáles fueron las mejores ofertas teatrales que en el 2018 se presentaron en los foros de la Universidad de Guadalajara.
Fue el pasado sábado 26 de enero que entre los ganadores de la segunda edición de los Premios del Público a lo Mejor del Teatro destacaron las obras Lágrimas de agua dulce y Hazme un hijo. Falso documental de un suceso imbécil y hormonal, que se llevaron la distinción de la mejor puesta en escena, y el de mejor actor y actriz, respectivamente.
Por medio de papeletas que se entregaron a los asistentes en cada función de cincuenta y dos puestas en escena (presentadas en el Teatro Vivian Blumenthal, Estudio Diana, Teatro Experimental de Jalisco y las salas 2 y 3 del Conjunto de Artes Escénicas), se pudo conocer que el interés de la audiencia tapatía estuvo enfocado en el teatro dirigido al público joven.
Lágrimas de agua dulce es una obra infantil que trata de una cuentacuentos que narra, por medio de marionetas de papel y un libro pop-up, la historia de Sofía, una niña que tiene la capacidad de llorar grandes cantidades de agua y que se vuelve objeto de ambición de varias personas, en aras de una gran sequía que azota al pueblo.
Para su directora, Julia Testa, recibir la distinción de la estatuilla que evoca a una butaca de teatro en los Premios del Público fue una gran sorpresa.
“La obra es para un público infantil y familiar, que es muy honesto. Es complejo que un niño esté sentado cincuenta minutos en la butaca; sin embargo se tuvo un excelente recibimiento desde su estreno. El concepto se encontró con base en experimentar mucho, tuve que replantearme muchas cosas para que esto funcionara, porque el texto no está pensado originalmente para que sea con títeres de papel y tampoco una cuentacuentos, pero esto respondió a cómo contar esta historia a los niños de una mejor forma”, explica.
Testa comparte que para hacer llegar el mensaje poderoso de la historia tuvieron el reto de dominar el mecanismo del libro pop-up, con el que se sitúa a la marioneta principal para llevar a los niños de la mano por la historia; esto se logró bastante bien con el apoyo del equipo de diseñadores de Avión de Papel, que también fue el encargado de consolidar la imagen de la obra; dicho de paso, Lágrimas de agua dulce también se llevó el premio a mejor cartel publicitario en esta entrega de premios.
“Llevo varios años viendo cómo funciona el teatro para niños, de alguna forma crear este personaje de la cuentacuentos abrió el vínculo a acercar el público. Buscamos mucha la cercanía con el pequeño”.
Este año, la obra de marionetas realizará veinte funciones en bibliotecas de Tonalá, Tlajomulco y Guadalajara. “Con el apoyo del FONCA llegaremos a diferentes públicos, desde el principio quisimos que esta obra fuera viajera. Queremos que llegue a la comunidad”.
De nueva cuenta, los domingos de mayo, Lágrimas de agua dulce tendrá una tercera temporada en el Estudio Diana.
Favoritos del público adolescente
Por su parte, Hazme un hijo —que es un divertido falso documental que aborda las vicisitudes de una adolescente que tiene un embarazo— se llevó las palmas con el reconocimiento a mejor actriz y actor en los premios organizados por Cultura UDG.
Esta producción de A la Deriva Teatro, escrita por Enrique Olmos, aborda una serie de testimonios y relatos que buscan dar con cómo fue que Lara, una joven de diecisiete de años, tenga un embarazo no deseado. En la obra testifican el pene, un preservativo, la hermana, el novio, un muñeco de peluche, la prueba de embarazo y “Patán” el perro de la familia; todos con el fin de encontrar al culpable de la situación.
La mejor actriz de 2018 es Maetzin Vázquez, quien desde 2012 (cuando vio la luz este montaje) da vida al personaje de Lara, la protagonista. Para ella, el galardón que obtuvo implica que los jóvenes muestran un legítimo interés en el teatro, pues están yendo y les está llegando el mensaje.
“Que el reconocimiento haya venido de jóvenes de entre quince y dieciocho años de edad tiene un plus. El teatro está llegando a donde queremos que llegue y, sobre todo, en A la Deriva Teatro significa que tenemos que seguir hablando de este tema, pues el embarazo adolescente sigue ocurriendo”, explica.
Lo valioso de la distinción que recibió Vázquez, refiere, es el tiempo que los adolescentes destinaron para emitir su voto, pero, sobre todo, que son ellos quienes la buscan cuando baja el telón de la obra.
“Al final de las funciones tenemos una charla con ellos para escuchar sus opiniones, me han tocado que me busquen por Facebook y me escriben chicas con distintos testimonios: desde la que me dice que tiene una amiga y que nosotros les ayudamos a que no la juzgaran, hasta las que me dicen que pasaron lo mismo que Lara en la obra. Hacemos hincapié en que no está mal que los adolescentes sientan placer y que las mujeres no sean juzgadas por decidir sobre su cuerpo”.
En tanto, para Alejandro Rodríguez, quien interpreta al perro “Patán” en esta representación, la noticia de que fue el ganador de mejor actor le provocó gran sorpresa, ya que él se encontraba en Ciudad de México en la realización de otra obra cuando recibió un mensaje de felicitación.
“No esperaba ganar, fue bastante grato, estoy agradecido con el público y la organización de los premios. Esta cuestión política de darle voz a un perro, de dar postura humana a la visión de un animal me parecía maravillosa, cuando comenzamos a trabajarlo y vimos que tenía posturas muy adolescentes y juguetonas, logró que a mi vida viniera esa conciencia del juego que nos hace falta a los adultos”, detalla.
Rodríguez recalca que la misión de A la Deriva Teatro es que los creadores artísticos entiendan “que los jóvenes tienen una necesidad de consumir cultura realizada para ellos, que hable de los temas que a ellos les atañen, de sus inquietudes, con el sentido del humor que ellos necesitan y que no sean aleccionadoras”.
El actor asegura que con esta obra están logrando compenetrar con los jóvenes, la prueba de ello es que han presentado 200 funciones y que a la fecha lo siguen pidiendo.
Dos años de escuchar a la gente
La Coordinación de Artes Escénicas y Literatura de Cultura UDG realizó el conteo de las veinticinco mil papeletas cuyos resultados fueron dados a conocer en la ceremonia de los Premios del Público a lo Mejor del Teatro, realizada el pasado 26 de enero en el Conjunto de Artes Escénicas y que fue conducida por la actriz Mónica Huarte y el actor Andrés Zuno.
Durante la ceremonia fue anunciada la adición de una nueva categoría a premiar: Mejor texto dramático original.
A esta gala asistieron creadores escénicos y el público que durante el año participó en la votación. La estatuilla roja que representa una butaca, creada por el artista Adrián Guerrero.
El 1 de febrero inició la nueva temporada de montajes escénicos en los foros universitarios, por lo cual se inicia la votación para la tercera edición de los Premios del Público a lo Mejor del Teatro.
Los ganadores
MEJOR DIRECCIÓN: Dirección original de Anahí Allué y dirección residente de Julián Sánchez por Bule Bule el show.
MEJOR ESCENOGRAFÍA: Sergio Suárez por ¿Quién mató al duque?
MEJOR VESTUARIO: Neri Núñez, Alejandro Núñez y Gerardo Neri por Freak Show
MEJOR DISEÑO DE IMAGEN PUBLICITARIA: Perla García por Lágrimas de agua dulce
MEJOR ILUMINACIÓN: Miguel Lugo por Ella 2.0
MEJOR ACTOR: Alejandro Rodríguez por Hazme un hijo
MEJOR ACTRIZ: Maetzin Vázquez por Hazme un hijo
MEJOR PUESTA EN ESCENA: Lágrimas de agua dulce, dirección de Julia Testa
RECONOCIMIENTO “Willy Aldrete” a la Trayectoria Teatral:
Sara Isabel Quintero, actriz, directora, docente, productora, gestora cultural.
EMBAJADOR DEL TEATRO: Ángel Briceño, por ser el asistente que mayor número de votos emitió.
