El Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva Lomelí, entregó un oficio en Casa Jalisco dirigido al Gobernador Enrique Alfaro Ramírez en el que puntualiza la situación crítica que atraviesa la Casa de Estudio debido al decremento presupuestal sostenido que ha tenido en los últimos tres años. Reitera que, de seguir la propuesta de presupuesto para 2023, la situación sería insostenible.
Se solicita la restitución de un déficit presupuestal de 776 millones 028 mil 216 pesos que corresponden al gobierno estatal, además de otros 840 millones 697 mil 234 pesos que adeuda el gobierno federal.
Lo anterior, en el marco de la caminata que encabezaron el Rector General, los miembros del Consejo General Universitario (CGU) y mil 200 integrantes de la comunidad universitaria; contingente que partió del edificio de Rectoría General hacia Casa Jalisco, donde entregó el citado oficio, acompañado de la comunidad universitaria.
“Es un último llamado urgente. No podemos seguir decreciendo presupuestalmente. La universidad sigue creciendo, y lo que está en riesgo no son pesos y centavos, es el futuro y la vida de miles de jóvenes que pueden acceder a una oportunidad mejor; es crítica la situación”, declaró Villanueva Lomelí.
En el documento se destaca que, en los últimos tres años, el presupuesto de la UdeG ha disminuido de forma dramática, por lo que el golpe para 2023, si se toma como referencia la antepropuesta enviada al Congreso del Estado, sería demoledor, ya que representaría una disminución acumulada de más de 849 millones de pesos.
“Esto es previo a que se envíe la propuesta de presupuesto al Congreso para clarificar este falso debate que el gobernador ha querido dar de que aportando 48 por ciento él está cumpliendo. Ese 48 por ciento es relativo, esa proporción no nos resuelve nada. Lo que queremos hoy es, con mucha claridad, explicarle al gobernador cuál es el déficit acumulado que tiene la universidad por el mal cálculo que se ha hecho de la inflación; poder explicarle que la universidad ya tiene un rezago en términos reales presupuestales de 12.96 por ciento”, abundó el Rector General.
En 2021 la pérdida presupuestal con respecto al incremento de la inflación fue de 2.69 por ciento (168 millones 776 mil 450); en el ejercicio 2022 la institución recibió un incremento de 3.79 por ciento, y de mantenerse la inflación reportada al mes de septiembre de 2022 la pérdida presupuestal será de 4.91 por ciento (319 millones 485 mil 003 pesos), alcanzando en sólo dos años una pérdida acumulada de 7.60 por ciento.
Para el año 2023 no se vislumbra un panorama más alentador, pues el incremento para la UdeG, de acuerdo con el techo financiero notificado en el anteproyecto de presupuesto de egresos para el ejercicio 2023, es de 3.34 por ciento. De mantenerse sin variación la última inflación reportada, la pérdida será de 5.36 por ciento (360 millones 826 mil 855 pesos). Tomando en cuenta estos datos, se tiene una disminución acumulada de 12.96 por ciento, lo que significa 849 millones de pesos menos.
De 2019 a 2022 la matrícula en preparatorias tuvo un incremento de 36 mil 580 estudiantes, lo que ha obligado a adicionar 22 mil 223 horas de asignatura, que representan un costo anual de 307 millones 258 mil 317 pesos. Para atender a los estudiantes admitidos, es necesario incrementar la plantilla académica; para ello es apremiante la contratación de 501 profesoras y profesores de tiempo completo, que además hagan investigación aplicada y se desempeñen en la tutoría, lo que representa un gasto superior de 171 millones de pesos.
“Mientras hemos tenido una pérdida de casi 13 por ciento, la universidad ha crecido casi en 14 por ciento su matrícula; con menos presupuesto hemos crecido la matrícula y la crecimos en un compromiso con el gobernador, cuando todavía no atacaba a la universidad. Decidimos admitir a 100 por ciento de los jóvenes de preparatoria, Jalisco es el único Estado que lo ha logrado. Junto con él planeamos el CUTlajomulco, las nuevas preparatorias 21, 22 y las tres más que faltan por abrir”, apuntó.
Añadió que todo esto ha metido presión presupuestal a la universidad, que ha cumplido con su parte, mientras que el gobierno estatal ha dejado sola a la institución por el conflicto de los 140 millones de pesos que decidió quitar ilegalmente al MCA. Conflicto que este sábado cumplió un año, lapso en el que además se han realizado 164 caminatas en defensa de la autonomía universitaria.
Aunado a esto, y derivado de los diversos recortes presupuestales y la desaparición de distintos fondos de concurso, también ha sido necesario aportar recursos adicionales para cubrir el costo de la convocatoria del Programa Estímulos al Personal Docente, aportaciones que en el periodo de 2019 a 2022 ascienden a 161 millones 966 mil 388 pesos.
Para la convocatoria 2022, y aun con los esfuerzos que hace la universidad con una aportación superior a los 43 millones de pesos, ya son 2 mil 960 los académicos afectados porque el nivel de sus ingresos se redujo.
De 2019 a 2022 se han destinado recursos para infraestructura educativa y equipamiento por más de mil 500 millones de pesos, priorizando la continuación y terminación de obras inconclusas; asimismo, se ha iniciado la construcción de los nuevos planteles de: CUTlajomulco, CUTlaquepaque, CUChapala, Preparatoria 21, nueva Preparatoria en Tlajomulco de Zúñiga, nueva Preparatoria de Tonalá; sin embargo, las obras no están terminadas y es necesario seguir invirtiendo recursos en infraestructura educativa para hacer frente a la demanda de las próximas generaciones. Para que estas obras continúen se requiere una inversión de mil 159 millones 402 mil pesos para el ejercicio 2023.
“El fondo de infraestructura, una partida que llegó a tener 340 millones, se redujo a 228 millones, y para poder terminar con el plan de infraestructura estos tres años vamos a entregar un listado de obra por obra, para que vea lo que pedimos; está sustentado peso por peso lo que se va a gastar para poder cumplir con los compromisos que él había adquirido con esta universidad”, subrayó Villanueva Lomelí.
Estos nuevos planteles atienden a más de 9 mil 200 estudiantes, y para su operación requieren personal académico y administrativo cuyo costo anual es de 127 millones 285 mil 290 pesos, sin incluir aún el personal que se requerirá para el CUTlaquepaque y la nueva Preparatoria de Tonalá.
“Necesitamos 501 plazas para sostener el crecimiento; con esto, la universidad apenas estaría estabilizando lo que ya crecimos”, informó.
Es por ello que esta Casa de Estudio solicita al gobierno estatal la restitución de 776 millones de pesos y su apoyo para gestionar ante el gobierno de la república que éste aporte los 840 millones de pesos que le corresponden.
“Le pedimos este 48 por ciento que le corresponde, pero falta el 52 por ciento de la federación, y esperamos que nos pueda acompañar en esta gestión, como nosotros lo acompañamos a él cada que Jalisco ha necesitado de su universidad para defender el presupuesto ante el gobierno federal, para conseguir ese 52 por ciento que nos hace falta”, concluyó.