Luego de una revisión exhaustiva a los libros de texto gratuitos, elaborada por un grupo de 32 especialistas del Instituto Transdisciplinar en Literacidad de la Universidad de Guadalajara (UdeG), además de 4 profesores de educación básica, tres expertas en literatura infantil y tres ilustradores, esta Casa de Estudio envió a las autoridades estatales y federales un estudio completo con recomendaciones para subsanar las fallas y se elaboró una primera propuesta de guía didáctica para fortalecer y apoyar la labor del docente en este nuevo paradigma.
“Un tema tan importante como la educación se debe discutir con verdad y objetividad. Hay que erradicar la estridencia de este debate y abordarlo basados en criterios científicos y con responsabilidad”, expresó el Rector General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, quien recordó que esta discusión ha estado marcada por la desinformación y las fake news.
Reiteró que, en efecto, estudio detectó sesgos, faltas de ortografía y errores de dedo; pero que el daño para la niñez sería mucho mayor si se les privara de una herramienta fundamental como los libros de texto.
Estos son los cinco puntos que recomienda la Universidad de Guadalajara para enmendar los errores:
- Elaborar guías de apoyo para los profesores que articulen los Procesos de Aprendizaje en los proyectos para que cuenten con un referente inmediato. Es decir, una guía didáctica, una guía de uso de proyectos y una guía de lecturas. Además de un manual para madres y padres de familia, que la propia UdeG propuso ayudar a elaborar.
- Efectuar las correcciones y emitir la fe de erratas conceptuales que corresponden.
- Integrar los aspectos filosóficos de la Nueva Escuela Mexicana en un solo libro y elaborar guías programáticas por grado escolar.
- Instalar comités de pares entre normalistas y universitarios para mejorar la articulación de todos los niveles educativos y definir los logros de aprendizaje que correspondan a cada grado escolar.
- Profundizar la revisión de calidad y suficiencia de contenidos; además de revisar la claridad de instrucciones y la iconografía de los materiales para que sea intuitiva.
Villanueva Lomelí agregó que esta discusión ha estado llena de desinformación y fake news, tanto en redes sociales como en medios de comunicación.
“Quiero ser muy categórico, sobre todo para la tranquilidad de los padres y madres de familia: es falso que haya erotización o hipersexualización de los niños”, expresó al mostrar varios casos que se han viralizado en redes sociales y que resultaron ser falsos.
“Solo por dar un ejemplo, hay quienes afirman que se promueve la ideología de género por una ilustración que dice: la mayoría de las chicas tenemos vulva y algunas tenemos pene, pero lo cierto es que esta ilustración no existe en los libros de texto, se trata de un folleto que una ONG estuvo distribuyendo en España”, precisó.
Dijo que también se ha criticado que se plantean situaciones hipotéticas que involucran a personas transgénero para visibilizar casos de discriminación, por considerar que no son temas que se deban abordar en primaria.
“Lo que no dicen es que este contenido está en los libros del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos. Es decir, son libros que van dirigidos a adultos, que buscan validar su secundaria, no son libros dirigidos a niños de 6 a 12 años, como se ha viralizado en las redes sociales”, expresó.
“Estos libros plantean un cambio de paradigma, tienen cosas positivas que no veo en el debate en las redes sociales. Abordar la enseñanza por proyectos es ambicioso y correcto (…) Sin embargo, un cambio tan profundo como éste implica no sólo que le demos nuevos libros a los maestros, implica también un proceso de acompañamiento y capacitación”, afirmó el Rector General.
Recordó que previo a la pandemia, los datos son escalofriantes: en México, con los libros de texto que ya se tenían, 7 de cada 10 niños que salían de la primaria no sabían leer ni escribir. Por lo que hizo un llamado a que México y Jalisco no se permitan más retrocesos.
“Hay que corregir los errores y trabajar en conjunto, desde ya, en preparar los libros que recibirán nuestros niños en 2024. La educación es cosa seria y se debe discutir con toda la seriedad. No podemos hacerlo con mentiras ni sesgos político-electorales. Si de algo podemos servir para dar objetividad a este debate, cuenten con la Universidad de Guadalajara”, concluyó.