Este fin de semana pasado el Instituto para el Futuro de la Educación, del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara; el Museo de Ciencias Ambientales (MCA), de la UdeG y el Departamento de Sustentabilidad y Ciencias del Territorio, del Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajomulco), iniciaron el curso “Formación de jóvenes científicos a través del diseño de proyectos de ciencia ciudadana, HUMETAV-CC”.
Esta iniciativa tiene como antecedente la firma de un convenio entre ambas universidades para instrumentar el programa conjunto HUMETAV (Hub Urbano como Modelo de Emprendimiento Tecnocreativo sobre el Avance y lo Vivo) y la implementación, durante la pandemia, del curso internacional de “Diseño para la transición” sobre “problemas perversos” socioecológicos del Área Metropolitana de Guadalajara, mismo que se llevó a cabo en 2020 con la Universidad de Carnegie-Mellon de Estados Unidos.
HUMETAV-CC es coordinado por Jorge Carlos Sanabria Zepeda, del Tec de Monterrey, y Fernando Calonge y Eduardo Santana, de la UdeG. Cuenta con fondos de la convocatoria Novus del Tecnológico de Monterrey y con la colaboración de la European Citizen Science Academy, la cual es auspiciada por la Unión Europea.
El curso-taller, basado en la tipología Umbral de proyectos para la Ciencia Ciudadana, capacita en el diseño de proyectos con impacto socioambiental que vinculen a diversas comunidades ciudadanas. La ciencia ciudadana contempla que la ciudadanía genere información y participe en la interpretación, el reconocimiento de problemáticas, el diseño metodológico, la divulgación y el uso de los resultados.
Este innovador curso-taller intenta romper barreras al motivar que el registro de los alumnos sea grupal y no individual, como es lo común. La participación es híbrida, de manera presencial y virtual. Rompe barreras institucionales, puesto que los grupos deben de ser mixtos con profesores y con alumnos del Tec y de la UdeG. También se busca que tengan un balance de género y que las temáticas de sus proyectos rompan barreras disciplinares, integrando diversos campos del conocimiento en ambientes donde se resalta la utilidad del pensamiento complejo para la resolución de problemas.
Además de romper barreras institucionales, de individualismo, de género, de jerarquía académica, de disciplinas y de presencialidad, la barrera principal que intenta romper el curso-taller es entre los y las investigadoras profesionales y los sectores ciudadanos que no tienen una profesión científica, promoviendo así la democratización de la ciencia y el fortalecimiento del derecho humano a la información.