Jalisco es un estado pluricultural con la presencia de 55 pueblos hablantes de lenguas originarias, donde actualmente viven 66 mil 963 personas hablantes. Al norte se encuentran los pueblos wixáritari, al sur el pueblo nahua y hay una creciente migración de familias enteras hacia los municipios que conforman el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), en la que viven 28 mil 505 personas hablantes (INEGI 2020). Mientras que en ciudades intermedias en busca de empleo, vivienda y servicios para la supervivencia, hay decenas de personas de origen purépecha, mixteco, zoque, triquis, maya, otomí, mazahua, tzotzil, tzeltal, nahua (de Guerrero e Hidalgo), chol y zapoteco entre otros.
A treinta años de la puesta en marcha de la Red Universitaria y la creación de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas (UACI), se ha definido una política universitaria en torno al impacto socio cultural y sustentable para acompañar a los pueblos originarios en Jalisco en los procesos de resistencia en la defensa de derechos colectivos e individuales que han sido negados históricamente a los pueblos indígenas mexicanos y en la defensa del territorio.
Los apoyos han impactado al norte con servicios de educación, al sur con la investigación sobre la biosfera y la defensa de la reserva de Manantlán, la defensa del territorio de los nahuas frente a la minera Peña Colorada, el proceso de acompañamiento de economía solidaria y el programa de Justica de la UACI.
Es de destacar el proceso de acompañamiento en Tuxpan donde las mujeres indígenas superan ligeramente a los varones en el grado promedio de escolaridad, siendo el único municipio del estado de Jalisco con presencia importante de personas indígenas a alcanzar esta condición. En este municipio la tasa de fertilidad es menor frente a las mujeres no hablantes de lenguas debido al modelo de trabajo comunitario en el fomento de educación y salud.
En la UACI, entre el 2010-2011, se realizó el primer diagnóstico situacional y el vínculo para promover la prevención de la salud en la comunidad de los municipios que componen el Área Metropolitana de Guadalajara, el cual se fortaleció en 2017 con el proceso de investigación acción participativa y de colaboración mutua con los pueblos purépechas, mazahuas, hñahñu, mixteco, nahuas y wixaritari.
Lo anterior, dio pie al Programa de Salud Intercultural, desde la mirada y necesidades de los pueblos, el cual comprende la prevención al acercar servicios de atención médica y dental con un equipo multidisciplinario de salud que componen las brigadas médicas comunitarias de Extensión y Acción social, y la recolección de información para la detección, atención y en su caso derivación para atención de segundo nivel por medios de los módulos del Hospital Civil de Guadalajara.
Durante la pandemia fortaleció el vínculo con los pueblos al realizar en conjunto cápsulas informativas en lenguas originarias de cinco culturas de mayor presencia en el AMG, para prevenir la COVID–19 y la violencia de género.
Se han fortalecido las acciones en conjunto con Esperanza Pérez Ruiz, líder purépecha, Colectivo Nosotras no Olvidamos Nuestras Tradiciones; la Red Promotora de los Derechos Humanos de las Mujeres Indígenas PRODEMI; Pueblos Wixáritari, Artistas y artesanos WAAU, A.C; Mujeres en defensa de la la madre tierra “Tatei yurianaka”; Sueños de mujeres Mixtecas, Comité de pueblos Colonia Ferrocarril, Muñeca Ar Le Le, del pueblo Hñähñu; Pueblo Mazahua en Pjotex, Consejo Estatal de pueblos originarios, y Dulce Camino, A.C.
En los últimos dos años, se han involucrado al trabajo comunitario cuerpos académicos de diversos centros temáticos.
El Centro Universitario de Ciencias de la Salud colabora con jornadas de salud dentales para recibir a las familias de pueblos para tender en especialidades médicas; el Centro Universitario de Tlajomulco se ha sumado con un abordaje integral de especialidades médicas de segundo nivel para atender in situ a las familias en la propia comunidad indígena de Cuexcomatitlán, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga; el CUTonalá concientiza y capacita sobre el uso de cocinas solares, deshidratadores solares y economía circular fortaleciendo los procesos de vida para la mejora de sus condiciones de salud, economía y del medio ambiente.
La articulación de esfuerzos en Red ha permitido acercar los cuerpos académicos, para que reflexionaran torno a los principales obstáculos y barreras estructurales que impiden el desarrollo de las familias residentes de los pueblos originarios que viven en el AMG, lo que ha permitido crear nuevos modelos de prevención desde la nutrición y la dieta tradicional, atención médica de primer y segundo nivel, visualizar una nueva planeación curricular para la formación educativa en todas las áreas del conocimiento desde la interculturalidad.
TEXTO: Gabriela Juárez Piña, Responsable de acciones comunitarias del Programa salud intercultural comunitaria en el AMG de la UACI.