Un reto para consolidarse como artistas escénicos

Egresados de Artes Escénicas del CUAAD se titulan mediante el proyecto "Sueño de una noche de verano", adaptación de Shakespiere con el que, además de demostrar talento, llevan la técnica a un nivel de alta exigencia

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Fotografía: Natalia Martínez Mejía

En la Universidad de Guadalajara (UdeG) se forman grandes artistas de teatro y danza que cuentan con habilidades que no sólo los conectan para crear personajes que viven en el escenario, sino también profesionales que se valen de su espacio y logran grandes conexiones entre su cuerpo y mente.

Recientemente Alejandro Mendecuti, docente del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), emprendió un proyecto de titulación de 11 once egresados de Artes Escénicas para la Expresión Teatral (10 como ejecutantes y una como asistente de dirección), que consistió en la creación de la obra Sueño de una noche de verano.

«La propuesta escénica que planteamos apuesta por centrar la atención en los cuerpos y en el trabajo del actor como soporte», compartió.

«Por ello trabajamos con el espacio vacío, desnudando el teatro de manera que podamos ver toda la maquinaria que juega en la puesta en escena».

Fotografía: Natalia Martínez Mejía

El talento bien desarrollado, el factor diferencial

Aunque la formación de artes escénicas en el CUAAD trata de abarcar todo el suceso teatral, hay un porcentaje mucho mayor egresados con perfil de ejecutantes de la escena (actrices y actores).

«Nos interesa desarrollar un lenguaje escénico en el que se potencie la naturaleza interdisciplinar del teatro».

«Se hace un cruce entre literatura, artes visuales y lo sonoro-musical. Queremos construir imágenes y atmósferas que apelen al universo de la comedia de enredos románticos a través de estéticas contemporáneas», detalló el docente.

Un reto en escena

La obra Sueño de una noche de verano, dirigida por Alejandro Medecuti, es un proyecto donde los actores y actrices se valen de la propia arquitectura del lugar y aprovechando los elementos que la componen.

Fotografía: Natalia Martínez Mejía

Eso hace que se convierta en un desafío para las actrices y actores, ya que el vestuario juega un papel importante, ya que «es el cuerpo el que construirá los espacios, el que generará los paisajes en los que se desarrolla esta historia».

Indicó que se trabajó en una serie de prendas modificables que permiten a los ejecutantes transitar por los numerosos personajes que habitan esta obra, generando un constante juego de transformación.

Para lograr eso, dijo que contaron con especialistas de distintas áreas:

  • El artista visual Héctor Jiménez Castillo, quien realizará el diseño de vestuario junto a Edith Flores, diseñadora de moda egresada de la UdeG.
  • El iluminador escénico Nano Cano, quien construye atmósferas de la obra a través de la luz.
  • David Arellano Contreras, quien hace la musicalización y creación de espacios sonoros de esta puesta en escena.
  • Natalia Martínez Mejía, cineasta egresada de artes Audiovisuales del Departamento de Imagen y Sonido (DIS), del CUAAD.
Fotografía: Natalia Martínez Mejía

«Nos parece necesario que los estudiantes que egresan de la Universidad sean conscientes y partícipes de todos los aspectos que intervienen en el hecho teatral«.

Por ello pensamos en el acompañamiento de estos especialistas en el proceso de montaje, con la intención de que puedan establecer comunicación y nutrir la formación de los postulantes a titularse.

«Sueño de una noche de verano», producción interdisciplinar

Esta obra de dos horas es una revisión de la comedia de Shakespeare, en la que se cuestiona acerca del amor romántico: dos parejas huyen a un bosque en el que identidades y afectos se confunden

Los protagonistas (dos jóvenes parejas que tratan de comprender el amor) huyen a un bosque buscando su libertad, pero se cruza en su camino el mundo de las hadas, que lejos de ensoñar el viaje de los enamorados lo convierte en una pesadilla.

En ello la identidad se desdibuja y los instintos se desatan, en el que el cuerpo se libera a través de lo erótico, pero en el que la ternura parece difícil de encontrar.

Fotografía: Natalia Martínez Mejía

Los hechos suceden durante el casamiento de Teseo, duque de Atenas, con Hipólita, reina de las amazonas.

Hermia y Lisandro se internan en el bosque para escapar del padre de Hermia, Egeo, que pretende casarla con Demetrio.

A su vez, Demetrio sale en busca de su amada seguido de Helena, que está enamorada de él desesperadamente y sufre por su rechazo.

Por otro lado, un grupo de actores aficionados preparan una obra para la boda de Teseo e Hipólita. Todos serán víctimas de las travesuras de las hadas que habitan el bosque en el que transcurre la mayor parte de la obra.

Intérpretes:

Karla Carmona: Hada/Demetrio/Ateniense/Cómico
Araceli Yañez: Hada/Helena/Ateniense/Don Esmerado
Edgar Borrego: Demetrio/Hada/Rueca
Santiago Guerra: Teseo/Oberón/Cómico
María Navarro: Hermia/Hada/Flauta
Effy Ambriz: Hipólita/Titania/Cartabón
Andrea Ángel: Helena/Hada/Don Pregón
Rogelio Palafox: Egeo/Lisandro/Puck/Cómico
Diana González: Lisandro/Hada/Cómico
Andrea García: Hermia/Hada/Ateniense 

Dirección: Alejandro Mendicuti

Dramaturgia: William Shakespeare (en su edición bilingüe del instituto William Shakespeare dirigida por Miguel Ángel Conejero), versionado y editado por Alejandro Mendicuti.

Producción: Beca Legado Grodman y Estudio Teorema

Coordinación y gerente de producción: Elizabeth Tapia

Asistente de producción: Jorge García Magaña @iamjorgegama

Asistentes de dirección:: Jesús Estrada Escobedo y Graciela Mendoza

Diseño y coordinación de vestuario: Edith Flores y Héctor Jiménez Castillo

Espacio escénico: Alejandro Mendicuti

Iluminación Escénica: Inumbra, Nano Cano 

Asistente de IluminaciónNancy Martínez

Música: David Arellano 

Vídeo: Natalia Martínez Mejía

Asesoría vocal: Jorge Bayardo 

Diseño Gráfico (Cartel): Effy Ambriz

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