Desde los cuatro años Salim Hernández practica el futbol, disciplina en la que poco a poco fue escalando categorías hasta llegar hasta donde actualmente se encuentra: es el portero suplente de los Leones Negros desde el torneo pasado.
Por mucho tiempo jugó de medio de contención y a los 11 años su admiración por Oswaldo Sánchez lo llevó a apropiarse de la portería.
Los festejos por el 60 Aniversario del Estadio Jalisco, cuando los universitarios enfrentaron en partido amistoso al Atlanta United de la MLS, fue una noche soñada para el cancerbero de 21 años, ya que luego del empate a cero que se mantuvo en el tiempo regular, en la tanda de penales detuvo tres disparos, lo que le dio la victoria a los Leones.
El arquero, quien además estudia la licenciatura de Cirujano Dentista en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), tiene más sueños por cumplir en lo deportivo y en lo académico.
¿Cómo fueron tus inicios en el futbol?
Comencé desde los cuatro años, cuando mi papá me llevaba a jugar y llego aquí cuando el equipo asciende, desde cuarta división, tercera división, sub 17, segunda división y ahora con el primer equipo.
¿Qué representa formar parte de Leones Negros?
Es una identidad, lo llevo en la sangre, todos los días lo vivo, desde que voy a la escuela me siento parte de la Universidad y cuando tengo la camiseta dentro de un partido. Ya es parte de mí.
¿Qué te deja tu participación ante el Atlanta United?
Fue muy bonita, representa mucho para mí, uno de niño sueña con vivir esos momentos y gracias a Dios se consiguió. Mis papás, mi hermano, estaban presentes en el partido y es algo que nunca voy a olvidar.
¿Qué te motiva?
Mi familia es mi principal motor, mi sueño es algún día jugar en Primera División con la UdeG y regalarle algo a la gente, quiero que me recuerden por algo que hice en la institución.
¿Qué otros sueños tienes?
Terminar mi carrera en odontología, graduarme, mi mamá es dentista y ella ha sido factor para que siga estudiando, me ha apoyado, en un futuro quiero tener mi consultorio y que sea recordado por lo que hice en el futbol y por mi título académico.
¿Qué tan difícil es combinar el futbol con la academia?
Si quieres ser el mejor en el futbol tienes que invertirle tiempo y si quieres ser el mejor en la escuela igual, es un bonito sacrificio, me entrego a las dos profesiones al máximo y un día rendirá frutos.
¿Cuál es tu filosofía?
Vivir el día al máximo, no sabes cuándo será el último. Dar lo mejor de mí todos los días, cuando yo tengo un sueño lo visualizo y se trabaja con ello día a día y si alimentas tus sueños nunca van a dejar de crecer.