La desigualdad social y la falta de oportunidades económicas son algunas consecuencias del rezago educativo; por lo que es importante invertir en la educación de jóvenes y adultos para evitar este escenario, advirtieron universitarios instalados frente a Casa Jalisco.
En la doceava master class, José Navarro Cendejas, investigador del Departamento de Políticas Públicas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), explicó que el rezago educativo es un problema con raíces históricas, pero se trata de problemática que se mantiene en la actualidad.
“Es un problema difícil de reducir y revertir; no es sencillo que una persona de 40, 50 o 60 años, que es analfabeta, de un día a otro cambie esa condición; se requiere de un proceso, de una serie de características que no son fáciles de resolver”, mencionó.
Ante decenas de universitarios del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), el investigador lamentó que, a pesar de que Jalisco está a la vanguardia en desarrollo económico, el rezago educativo en el estado se mantiene en índices similares a la media nacional.
“En este indicador se concretan desigualdades o injusticias que son la última parte de una cadena de un montón de problemas educativos que tenemos en México”, enfatizó.
Navarro Cendejas explicó que estas desigualdades se van acentuando con los años debido a que las oportunidades laborales se limitan a lo largo de la vida de los individuos, lo que complica el desarrollo económico de las personas, sus familias y el Estado.
Mencionó que parte de este rezago educativo es provocado por el estado, que ha implementado estrategias con lentitud, aunado a que la calidad educativa no es óptima ni existen las condiciones para que los grupos prioritarios puedan acceder al derecho a la educación.
“Las personas que no entraron o abandonaron la escuela secundaria formarán parte inmediatamente de las filas de estos ciudadanos que están en rezago educativo; esto no es una causa histórica, es algo que ocurre en estos momentos y está en manos de las autoridades actuales”, aseveró Navarro Cendejas.
Para tratar de solucionar este problema, tanto el gobierno federal como el estatal deben de invertir en subsanar el tema; sin embargo, el investigador destacó que en el caso de Jalisco, a pesar de mantener un alto índice de rezago educativo, el interés por designar presupuestos para promover la educación ha ido decreciendo en los últimos años.
“Lo que pasa en nuestra universidad no es exclusivo, sino que en otros ámbitos educativos pasa el mismo fenómeno, parece ser que la federación aporta unos recursos y el Estado no siempre acompaña el mismo crecimiento”, finalizó.