Las vacunas son la mejor herramienta que tenemos contra las enfermedades mortales, como el COVID-19, virus al que el mundo se enfrenta desde hace un año, expresó el rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), José Francisco Muñoz Valle, al inaugurar el I Simposio de Vacunas, “De la inmunología básica a su aplicación a la población: La ciencia al servicio de la sociedad”, que se realiza de manera virtual.
Destacó que la inmunización es uno de los programas de salud más exitosos en el mundo, que cada año salva millones de vidas de niñas, niños, adultos y ancianos, ya que las vacunas reducen el riesgo de adquirir una enfermedad infecciosa, trabajando a la par con el sistema inmune.
“De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año entre dos y tres millones de vidas son salvadas gracias al mismo número de dosis de vacunas aplicadas. La vacunación es una pieza clave y fundamental en los sistemas de salud mundial, gracias a ella se logran prevenir brotes de enfermedades infecciosas, reducir la muerte prematura, mejorar la vida de las personas y preservar el derecho humano a la salud”, señaló.
Apuntó que en la última década más de mil millones de niños han sido vacunados en el mundo. Pero aún con los progresos de la ciencia y la amplia gama de vacunas desarrolladas y disponibles en el mercado, anualmente 20 millones de bebés en el mundo tienen acceso insuficiente a las vacunas, lo que pone en riesgo los avances en la erradicación de enfermedades infecciosas y representa un retroceso en los avances de las últimas décadas para mejorar la salud humana.
“Estos datos ponen en evidencia a nuestro país, y nos obligan a tomar acciones al respecto para la cobertura de vacunación, y que ésta llegue a cada uno de niñas y niños. Esto debe de ser una prioridad para las autoridades, sistemas de salud y la Universidad”, enfatizó Muñoz Valle.
Al impartir la conferencia “Perspectivas históricas de la vacunación: desde Jenner hasta la actualidad”, el jefe del Laboratorio de Inmunología del CUCS, Adrián Daneri Navarro, hizo un recorrido histórico de las vacunas, destacando el impacto que han tenido en la salud, economía y sociedad.
“No hay otro avance en medicina tan relevante como éste. México ha tenido un papel importante, a principios del siglo XX, con relación al mantenimiento de biológicos. Grandes inmunólogos que hicieron aportaciones relevantes, que terminaron con el reconocimiento que se ha tenido a nivel mundial”, apuntó.
Al hablar sobre la inmunidad de rebaño, explicó que tiene que ver con el momento en que se logre un porcentaje de personas inmunizadas por la enfermedad, ya sea de manera natural o por las vacunas, y empiece a existir una caída de la enfermedad.
“Cuando no hay inmunidad de rebaño, una persona tiene la capacidad de contagiar a muchos; en la medida que se vayan inmunizando por la vacuna, se arma un escudo donde estas personas no pueden contagiar de manera potencial a los demás”, explicó.
Añadió que otra vacuna importante de aplicar es la cognitiva, donde la mala información que está basada en el contagio social y la visión que tenemos del mundo ocasiona que la población crea en teorías que no son ciertas; por lo que es necesario crear esquemas y programas para que las personas no crean en falacias.
Al abordar el tema “Respuesta inmune celular en vacuna”, Susana del Toro Arreola, del Instituto de Investigación de Enfermedades Crónico-Degenerativas del CUCS, destacó que la implementación de la vacunación marcó un cambio importante en la guerra entre microbios y humanos, y aunque las técnicas de saneamiento y el desarrollo de antibióticos han salvado muchas vidas, hay evidencia contundente que demuestra el beneficio de las vacunas como una de las intervenciones sanitarias más exitosas a lo largo de la historia.
“Son uno de los ejemplos más convincentes de cómo la investigación biomédica ha salvado vidas y reducido drásticamente los casos de enfermedades infecciosas”, dijo.
Dijo que, a pesar del éxito de la vacunación, una de las grandes ironías en este campo es el hecho de que una gran diversidad de vacunas se ha desarrollado de forma empírica, sin tener una comprensión clara de los mecanismos inmunológicos por los cuales inducen inmunidad protectora.
“El desafío principal en el diseño de vacunas es que sean seguras, pero al mismo tiempo capaces de inducir respuestas inmunes potentes y duraderas. Dado que la respuesta inmune evolucionó para proporcionar protección contra enfermedades infecciosas, el desarrollo óptimo de una respuesta inmune protectora por una vacuna debe de imitar los pasos y procesos causados durante el establecimiento de la inmunidad natural”, explicó.
Añadió que otros desafíos a los que se enfrenta el desarrollo de nuevas vacunas se relacionan con las características propias del patógeno y las propias de cada población en particular.
La coordinadora del simposio, Edith Oregón Romero, expresó que la pandemia del COVID-19 trajo consigo nuevos retos a la ciencia y para todos los sistemas de salud en el mundo, tanto para aplicar las lecciones del pasado como para no cometer los mismos errores de antaño.
“El desarrollo de tratamientos específicos y efectivos para la enfermedad ocasionada por este nuevo virus, así como el desarrollo de métodos de diagnóstico confiables, reproducibles y de acceso a toda la población, ha sido una prioridad mundial; asimismo, el desarrollo de vacunas efectivas y eficaces. La vacunación es la clave para lograr los objetivos y el desarrollo sostenible de la reducción de la pobreza y la cobertura de salud universal”, declaró.