Los estudiantes de América Latina comparten una agenda de problemas comunes: violencia, desapariciones, agresiones de género y la necesidad de fortalecer la educación pública y la autonomía de las universidades. Por ende, la resistencia es, hoy más que nunca, necesaria para buscar un mejor porvenir en la región.
En esto coincidieron los participantes en la inauguración del Encuentro Latinoamericano y Caribeño “Juventudes en Resistencia”, en el auditorio del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), y que se realizará hasta el 4 de julio, con la presencia de líderes estudiantiles de 11 naciones.
En el mensaje inaugural, Francisco Javier Armenta Araiza, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), ente que organiza el encuentro a propósito de su 30 aniversario, compartió la siguiente cita de Eduardo Galeano:
“La verdad es que toda la historia de América puede leerse como una larga guerra entre las fuerzas de la dignidad; y las que nos niegan la posibilidad de ser voces nos condenan a ser ecos, nos niegan la posibilidad de tener cuerpo propio y nos obligan a ser sombra de otros”.
Dijo que resistir no sólo es levantar la voz o criticar en redes sociales, sino tomar acciones, como se ha hecho en Guadalajara al enfrentar al poder económico, la miseria y la desigualdad; pasadas generaciones, de forma valiente, también lucharon por la libertad.
«Gracias a quienes lucharon antes que nosotros, hoy podemos decidir sobre nuestro destino. En el siglo pasado hubo personas que dieron su vida por los derechos sociales, como la educación pública o el derecho a la salud, y que hoy nos da oportunidad de levantarnos y luchar por una mejor calidad de vida. Hoy estamos convocados a reflexionar sobre la educación pública, medio ambiente y derechos humanos e igualdad sustantiva”, apuntó.
Las agendas pendientes son las mismas en toda Latinoamérica, dijo, por ejemplo, las desapariciones forzadas, que no sólo ocurren en Guatemala o Ecuador, sino en Jalisco.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y de la Confederación Nacional de Estudiantes Mexicanos (CONEM), Aarón Noel Verduzco Beltrán, indicó que desde México a la Patagonia se comparten valores y agendas.
“Desde las universidades públicas y autónomas, de forma silenciosa, se gesta la revolución verdadera a partir del intercambio de ideas. Compartamos la locura y el juego que tenemos. En Nayarit tenemos altos índices de analfabetismo y rezagos en derechos humanos y género. Estamos en una bisagra histórica. Enlazar los pendientes educativos es un desafío para toda América Latina, y aunque el panorama sea difícil, donde por pensar distinto podamos ser incluso desaparecidos, compartimos la indignación de que no aceptamos un presente así, no aceptamos un futuro así”, declaró Verduzco Beltrán.
El Rector del CUCEA, Gustavo Padilla Montes, explicó que la resistencia es un grito de esperanza que ha permitido transitar a espacios democráticos; es una condición del ser humano y debe de ser una característica del universitario. La clave es transformar a la resistencia en una agenda de cambio.
“Las grandes transformaciones han emanado de los movimientos estudiantiles. Sé que este encuentro les dará más fuerza para mantenerse en la resistencia, que sus convicciones lleguen a lo más profundo de sus comunidades y tomen la bandera de la justicia y la solidaridad colectiva”, apuntó Padilla Montes.
La directora general de Educación Superior, de la Secretaría de Educación Pública federal, Carmen Rodríguez Armenta, se dirigió a los líderes y lideresas estudiantiles presentes, de quienes resaltó su compromiso social.
«Celebro con gran agrado este encuentro. Hace 30 años estuve sentada del lado de ustedes. Tienen que hacer un mejor papel que el que hicimos las generaciones pasadas”.
Lee más sobre el encuentro: http://www.gaceta.udg.mx/debatiran-sobre-derechos-y-libertades-de-las-juventudes-en-resistencia/
Primer panel: retos de la educación
Posterior a la inauguración tuvo lugar el panel “Reaprendiendo a aprender”, en el que los participantes señalaron la necesidad de invertir en innovación y fortalecer la movilidad estudiantil entre universidades, además de transformar la educación para un entorno en el que habrá necesidad de nuevos perfiles.
La Secretaria Nacional Adjunta y Directora de Innovación en la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá, Milenia Gómez Cedeño, recordó que ella emanó de los movimientos estudiantiles.
“Ustedes tienen la oportunidad de generar esos cambios. Necesitamos la participación activa de las comunidades para las grandes transformaciones”.
Dijo que Latinoamérica tiene desafíos emergentes debido a la pandemia, y se refirió a que los países que han salido mejor parados son los que contaban con un robusto ecosistema de innovación, son naciones que invierten en educación y tecnología.
“Hemos digitalizado la discriminación y las desigualdades, y se han abierto las brechas, desde el punto de vista de inclusión y género. La educación debe de ir más allá de un zoom; se trata de cómo utilizamos la tecnología para responder. Churchill decía, ‘Nunca dejes que una buena crisis se desperdicie’. Este es el momento para identificar las problemáticas con pensamiento crítico; tenemos el poder de cambiar las cosas. Hoy es momento de plantear las transformaciones hacia la economía del conocimiento”, reflexionó Gómez Cedeño.
El Coordinador General Académico de la UdeG, Carlos Ivan Moreno Arellano, se refirió a la necesidad de democratizar las tecnologías. En México, sólo 42 por ciento de la población tiene acceso a Internet y una computadora en casa, mientras que en países del primer mundo supera 90 por ciento.
Sofía Gutiérrez Pérez, investigadora y capacitadora del Instituto de Derechos Humanos Francisco Tenamaxtli, de la CEDHJ, indicó que Internet no es la panacea porque la sociedad es diversa. Y no hay una sola forma de ser joven o de ser mujer.
“Pensar que existe una sola herramienta para toda la población es ingenuo. Los problemas son multifactoriales. Pensemos en una comunidad indígena de Mezquitic, por ejemplo. Cuando tomamos en cuenta distintos factores, tenemos que pensar en otra estrategia”, dijo.
Se pronunció por incluir diferentes perspectivas para fortalecer el derecho a la educación, considerando la situación de las mujeres, pueblos originarios y poblaciones vulnerables.