Yordi sale del Cineforo con su pareja y su hija, apenas unos minutos después de entrar. La dependienta le pregunta si no se quiere quedar, pero sólo han ido a ver el cortometraje mexicano que antecede a la película principal, como ya es tradición en el Tour de Cine Francés. “Es que nosotros lo hicimos”, dice casi como una excusa. Afuera lo espera un fotógrafo y una reportera, queremos saber cómo es ese detrás de la cámara de Voces desde el subterráneo y El blues de Paganini. Usamos el pasillo para la foto; él deja la pañalera fuera de cuadro, pero no puede quitarle los ojos de encima al fruto de su paternidad: “Es una chingonería. Pon eso”, contesta orgulloso cuando se lo hacemos notar.
Egresado de la licenciatura en Artes Audiovisuales y de la maestría en Estudios Cinematográficos, acaba de ganar el premio Palmita, que otorga la Asociación de Empresas Francesas en México y la Cruz de Plata al mejor cortometraje mexicano en el Festival Internacional Expresión en Corto, ambos por Firmes, la breve mirada a un soldado mexicano tratando de guardar la compostura en medio de un acto oficial.
Soldado-gobierno-pueblo
Me interesa explorar la relación que hay entre estos tres factores y la distancia que los separa, la desconexión que existe entre los que mandan y la sociedad. El soldado viene del pueblo, es como tú y como yo, pero al mismo tiempo está en posición de oprimir al pueblo, a alguien que podría ser su hermano. Por eso el pueblo está separado por una cerca en el corto: aunque son iguales están en dos lados diferentes. No sólo ellos, también los policías. Siempre me ha interesado esa posición que tienen, porque el gobierno es quien pone como antagonistas al pueblo y al ejército, cuando el propio gobierno también debería ser del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. Por eso en Firmes sólo se puede ver la mano del político haciendo ese saludo mecánico, que simula y que no significa nada en realidad. Si hay algo que me molesta es que la gente no haga su trabajo.
Ciudades
Nací en Morelia, crecí en Saltillo. Me fui a Monterrey para estudiar ingeniería electrónica, pero después de cuatro semestres lo dejé para venir a estudiar cine a Guadalajara, en 1999. Me gusta mucho la ciudad porque conserva todavía algunos rasgos provincianos. No tengo planeado irme de aquí pronto. Creo que los proyectos dependen de uno y no de la ciudad en donde vives.
Firmes
No lo pretendí como un homenaje a los soldados, pero tampoco como una denuncia. Quise explorar su parte humana, porque generalmente los vemos sin rostro, como una sola masa. No se trata de “los” soldados, es la historia particular de este soldado… pero también se trata de algo muy universal porque prácticamente no tiene diálogos. Excepto los discursos de los políticos que salen de fondo y que son realmente palabras de todos los presidentes desde que nací: Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox. La idea fue mostrar cómo cada sexenio prometen lo mismo y no se cumple. Es interesante el hecho de que todos dicen lo mismo, todos hablan de la pobreza y dar más oportunidades, pero parece que todo está cada vez peor. No planee este corto para el Bicentenario, pero coincidió. Más allá del tema, también fue un reto formal, porque son 10 minutos sin desplazamiento y sin embargo corre rápido, porque todo se cuenta a través de acciones pequeñas que pudieran parecer insignificantes.
Agradecimientos
Soy pésimo para las entrevistas. Qué bueno que en esta tengo tiempo para pensar. Me harías un gran favor si los podemos mencionar ahora, porque se merecen el agradecimiento: Gabriela Ruvalcaba es la productora, Heriberto Acosta hizo la fotografía, Kenji Kishi la música, Jeoffrey Pérez la dirección de arte, Odín Acosta el diseño sonoro y Liud Medina el vestuario y maquillaje.