Fotografía: Abraham Aréchiga

En la Preparatoria 18 de la colonia Oblatos, la Presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Zoé García Romero, presentó la política universitaria de menstruación digna y el kit “Fluye con seguridad”, enfocado en revertir la pobreza menstrual de las personas menstruantes de la comunidad universitaria.

García Romero es la primera en abrazar la agenda de menstruación digna a petición de la comunidad estudiantil de personas menstruantes y generar una política universitaria única en México y América Latina. Compartió su propia experiencia con la menstruación, los desafíos, tabúes y estigma de un proceso biológico en el que la mayoría de las mujeres no se sienten seguras.

«En alguna ocasión nos hemos sentido avergonzadas por menstruar, por mancharnos, tener que taparnos y ocultarlo, ser discretas y estar a solas; pero es un proceso natural y biológico, y tener vergüenza no es la vía para vivir el proceso seguras”, declaró.

Entre los datos que presentó, destacó que cuatro de cada diez personas menstruantes de la UdeG no conoce la anatomía de su cuerpo, y tres de cada diez no sabían qué iba a pasar en la primera menstruación; esto de acuerdo con la encuesta levantada por el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo (CEED) de la UdeG.

Los datos generados con el estudio orientaron la estrategia de atención en tres ejes: Formación y educación; Compromiso institucional, y Acceso gratuito a productos de gestión menstrual.

Con respecto al acceso gratuito, el estudio arrojó que de las más de 190 mil personas menstruantes de la UdeG, 7 mil 160 (4.1 por ciento) padecen pobreza menstrual y no pueden comprar productos para la menstruación y resuelven la necesidad con papel higiénico, tela, algodón, hojas de papel, cartón, o piden a otras mujeres les regalen productos.

“A mí me genera ira, enojo y tristeza esa situación. Y no sabemos cómo se llaman, si están en esta preparatoria o en otras, pero lo que sí supimos fue que teníamos que crear un programa para apoyarlas”, subrayó Zoé García. Porque, para poder comprar productos menstruales, 13.7 por ciento de las personas menstruantes dejaron de comprar comida, medicinas o productos o servicios básicos.

Las personas beneficiarias del kit “Fluye con seguridad” deberán de ser estudiantes activas y registrarse en la página www.feu.mx una solicitud que evaluará el nivel de pobreza menstrual, el nivel de ingreso y hacinamientos.

Fotografía: Abraham Aréchiga

Inauguran tercera sala de descanso menstrual en Preparatoria 18

En la biblioteca de la Preparatoria 18 inauguraron la tercera sala de descanso menstrual equipada con sillones, aire acondicionado y productos de higiene menstrual, costalitos o compresas para calentar y aliviar los cólicos.

Zoé García dijo que las salas de descanso menstrual también ayudarán a hablar del tema que todavía resulta un tabú entre las propias personas menstruantes y los hombres.

Las salas de descanso tienen un poder simbólico sólo por el hecho de que un espacio en su preparatoria diga ‘menstrual’ o ‘menstruación’, que habla de este proceso biológico que hemos ocultado o invisibilizado como si no existiera. Es un espacio físico que empieza a transformarnos y del que se empieza a hablar”, subrayó.

La Directora de la Preparatoria 18, doctora Lucila Rivera Martínez, destacó la relevancia de la sala de descanso menstrual en un plantel con 67 por ciento de personas menstruales.

“Con este programa estamos apoyando a las estudiantes y a las personas menstruantes para que tengan apoyo, un lugar tranquilo y donde puedan descansar durante ese periodo en que una está indispuesta; el que los hombres comprendan y se reeduquen en el tema es un avance representativo”, compartió la directora.

Fotografía: Abraham Aréchiga
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